El Instituto de Calidad de Vida de Londres ha publicado una nueva edición de su informe anual Happy City Index, un ranking que clasifica a las ciudades más felices del mundo. Para ello, se tienen en cuenta indicadores como la economía, la movilidad urbana, la calidad de los gobiernos locales, las políticas medioambientales y, sobre todo, la percepción de los propios ciudadanos.
En la edición de este año, Barcelona se ha consolidado como la ciudad más feliz de España, situándose en el puesto 22 a nivel global dentro de las 100 ciudades analizadas.
Con 875 puntos en total, la capital de Catalunya destaca especialmente en el ámbito de la gobernanza, donde alcanza los 192 puntos, lo que refleja una alta valoración del funcionamiento institucional y administrativo.
Le siguen:
Políticas sociales: 181 puntos, en base a la percepción ciudadana.
Cuidado del medio ambiente: 158 puntos, por su compromiso con la sostenibilidad.
Servicios sanitarios: 150 puntos, valorando la accesibilidad y calidad médica.
Movilidad urbana: 130 puntos, en aspectos como el transporte público y la facilidad para desplazarse.
Economía: 63 puntos, el aspecto con menor puntuación relativa, pero que no impide su destacada posición en el índice general.
Así, Barcelona no solo brilla por su cultura o su clima, sino también por el bienestar que ofrece a quienes la habitan.
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