Caos en la AP-7: 189 camiones denunciados por adelantamientos prohibidos en un solo control policial

La autopista AP-7 vuelve a estar en el punto de mira tras un nuevo dispositivo de control de transportes realizado este jueves por los Mossos d’Esquadra en La Roca del Vallès. La intervención, que contó con la colaboración de la unidad canina, el Ministerio de Transportes, el Departament de Treball y la Agencia Tributaria, se saldó con 189 camiones denunciados por realizar adelantamientos en lugares prohibidos, captados por el helicóptero de los Mossos.

Además, se levantaron otras 63 denuncias por incumplimientos en los tiempos de conducción y descanso, y 9 más relacionadas con infracciones de transporte. Un vehículo incluso tuvo que ser inmovilizado por razones graves.

Una vía colapsada y peligrosa tras la caída de los peajes

Desde que los peajes fueron eliminados en septiembre de 2021, la AP-7 —columna vertebral del transporte por carretera en Catalunya— se ha visto saturada por un tráfico creciente, especialmente de vehículos pesados, cuyo paso ha aumentado en un 80% según datos del Ministerio de Transportes.

El tramo entre Mollet y El Papiol, compartido con la B-30, es considerado uno de los más complejos de Europa debido a la gran concentración de camiones. Estos vehículos están presentes en 4 de cada 10 accidentes graves (con heridos o fallecidos) que se producen en la autopista, según datos del Servei Català de Trànsit.

En 2022, 24 personas murieron en la AP-7, un 60% más que antes de la desaparición de los peajes. Nueve de las víctimas fueron atropelladas, lo que evidencia la presencia creciente de usuarios sin experiencia en vías rápidas.

Reclamo de conducción responsable

Ante este escenario, las autoridades insisten en la necesidad de una conducción más responsable, especialmente entre los profesionales del volante. La peligrosidad se agrava por factores como el envejecimiento de la flota, las dificultades en las inspecciones técnicas (ITV), la entrada de conductores extracomunitarios sin los mismos estándares de formación y una mala interpretación generalizada sobre el uso correcto de los carriles.

El control de este jueves no solo pone en evidencia la magnitud del problema, sino también la urgencia de tomar medidas más estrictas para reducir el riesgo en la autopista más transitada de Catalunya, que a día de hoy sigue siendo una asignatura pendiente en términos de seguridad vial.