Un pez podría ser la clave para devolver la visión a 300 millones de personas

Un nuevo estudio podría suponer un antes y un después en el tratamiento de enfermedades oculares degenerativas como la retinosis pigmentaria o la degeneración macular. La investigación, recogida por el portal finés PPVAK, ha sido llevada a cabo por científicos del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea (KAIST) y se ha centrado en el análisis de la regeneración ocular en animales.

En concreto, los investigadores estudiaron el comportamiento de ratones modificados genéticamente, basándose en la capacidad natural que tiene el pez cebra para recuperar la visión de forma espontánea. Durante el proceso, identificaron una proteína llamada PROX1, que actúa como inhibidor natural de la regeneración ocular.

El hallazgo clave del estudio es que, al bloquear esta proteína, los animales tratados comenzaron a regenerar las células de la retina y a recuperar funciones visuales previamente perdidas. Tras seis meses de seguimiento, los ratones mostraron mejoras significativas, lo que indica un posible camino hacia nuevas terapias oculares.

Aunque los resultados todavía no han sido probados en humanos, desde PPVAK destacan que el estudio es "prometedor" y podría cambiar la vida de más de 300 millones de personas en todo el mundo que padecen enfermedades visuales graves.

Este avance no supone una cura inmediata, pero sí representa un paso importante en el campo de la medicina regenerativa ocular. Los próximos retos serán comprobar si esta técnica puede aplicarse de forma segura y efectiva en humanos, abriendo la puerta a futuros tratamientos personalizados.

La comunidad científica seguirá de cerca los próximos desarrollos de esta línea de investigación, que podría transformar radicalmente la forma en la que se aborda la pérdida de visión.