Adiós a un referente silencioso de la política española: fallece José Enrique Serrano

La política española pierde a uno de sus rostros más discretos pero influyentes. José Enrique Serrano, quien fuera jefe de gabinete de los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, falleció este martes a los 75 años. Su trayectoria, alejada del foco mediático pero decisiva en los momentos clave de la historia reciente de España, ha sido reconocida unánimemente por líderes de todo el espectro político.

Nacido en Madrid en 1949, Serrano era licenciado en Derecho del Trabajo por la Universidad Complutense de Madrid, donde también ejerció como secretario general y profesor universitario. Desde sus primeros pasos en la administración, demostró un compromiso inquebrantable con el servicio público, convirtiéndose en una figura imprescindible en el engranaje institucional del Estado.

Una carrera al servicio del Estado

Serrano desarrolló gran parte de su carrera en puestos de alta responsabilidad institucional, siempre en un segundo plano pero con una influencia fundamental. Desempeñó funciones como director general de Personal del Ministerio de Defensa, secretario general de la Vicepresidencia del Gobierno y subdirector del Gabinete de la Presidencia.

Sin embargo, su etapa más reconocida fue como jefe de gabinete de la Presidencia del Gobierno, cargo que ocupó con Felipe González en los años 90 y que volvió a asumir durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. Su papel fue esencial en la coordinación política, la negociación de pactos y la gestión de situaciones complejas, siempre desde la serenidad y con una enorme capacidad de análisis.

Además, fue una persona muy cercana al exministro Alfredo Pérez Rubalcaba, con quien compartió numerosas tareas estratégicas dentro del Partido Socialista.

Legislador y negociador clave en el Congreso

José Enrique Serrano también dejó su huella en el Congreso de los Diputados, donde ejerció como diputado por Madrid durante la X Legislatura. En esta etapa, fue presidente de la Comisión de Presupuestos, vicepresidente de la Comisión de Defensa y miembro activo de la Diputación Permanente. Participó como ponente en la elaboración de diversas leyes relevantes dentro del grupo parlamentario del PSOE.

Tras las elecciones generales de 2016, formó parte del equipo negociador socialista para la investidura —entonces fallida— del actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Una muestra más de su relevancia en los momentos clave del socialismo español.

Un reconocimiento merecido y un legado imborrable

En 2024, el Gobierno le concedió la Medalla de la Orden del Mérito Constitucional, reconociendo su compromiso con los valores democráticos y con la Constitución. Fue un homenaje a toda una vida dedicada al interés general, siempre desde la sombra y sin buscar protagonismo.

Las muestras de afecto no han tardado en llegar. Pedro Sánchez lo definió como una figura "irrepetible", destacando su discreción como oficio y su eficacia como actitud, y subrayando su lealtad y compromiso como escuela para toda una generación.

Desde el PSOE lo describieron como “un servidor de España” y “un socialista comprometido con los valores más profundos del partido”. Por su parte, la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, lo calificó como “un hombre sabio y generoso que dedicó su vida a hacer de España un país más justo”.

El ministro de Transformación Digital, Óscar López, lo recordó como “un protagonista discreto de los grandes momentos de la democracia española”. También se sumaron al reconocimiento figuras como Francina Armengol, Patxi López y Cristina Narbona, quienes coincidieron en destacar su sabiduría, bondad y vocación de servicio público.

Un maestro de la política silenciosa

En una época marcada por la sobreexposición mediática, José Enrique Serrano representa otro modelo: el del político que trabaja desde la discreción, con rigor y vocación de país. Su partida deja un vacío en la política española, pero también un ejemplo de lo que significa servir al Estado con integridad, inteligencia y humildad.

“Un señor y un maestro, en la política y en la vida”, escribió Rafael Simancas. Y es quizá esa frase la que mejor resume quién fue y qué significó José Enrique Serrano para España.