¿Las centrales Ascó I y II suben la temperatura del rio Ebro o es culpa del cambio climático?
Las denuncias de Ecologistas en Acción contrastan con las investigaciones realizadas por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE)
Ascó I y II se han convertido en el foco de atención en Catalunya, por el puntual mal funcionamiento de sus protocolos de mantenimiento. Ecologistas en Acción creen que se producen malas prácticas en la ejecución de los protocolos de enfriamiento de los sistemas que habrían causado un importante daño en la salud del Ebro, el cual ha mostrado un aumento de temperatura, que, según la entidad ecologista, es ilegal.
Ecologistas en Acción ha denunciado que, por culpa del mal uso del agua del Ebro a la hora de refrigerar los sistemas de la central, el agua del Ebro supuestamente habría aumentado su temperatura en unos niveles superiores a los legalmente previstos. Esto habría ocurrido tras utilizarla para enfriar los sistemas de los reactores, que según la entidad ecologista devuelven el agua con una temperatura superior a lo legalmente estipulado.
Según las evaluaciones de Ecologistas en Acción, el agua que Ascó I y Ascó II retornan al río ha superado, en varias ocasiones, el límite legal de los 3ºC, por el mal funcionamiento de una torre de refrigeración totalmente disfuncional y que ha necesitado ser reparada por completo. Según sus estudios, mediante los datos proporcionados por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro, la diferencia de temperaturas entre el tramo de Flix y el de Ascó habría superado, entre los años 2022 y 2023, los tres grados, en reiteradas ocasiones. Algo que denuncian que vulnera la legalidad y que relacionan con el desgaste prolongado y preocupante de las instalaciones de Ascó.
Los datos que aportan desde Ecologistas en Acción reflejan que la temperatura media del tramo de Ascó ha superado en 3ºC la temperatura promedio de Flix en más del 80% de los meses de 2022, en más del 70% en 2023 y alcanzando el 50% durante 2024.
La Confederación Hidrográfica del Ebro niega con datos las afirmaciones de Ecologistas en Acción
Por su parte, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) afirma, de forma oficial, que dichos valores no han sido superados y no se ha vulnerado la legalidad vigente. Según fuentes oficiales, en declaraciones a Catalunyapress la posición al respecto es clara: "Se realizan controles químicos y de temperatura del agua de forma sistemática a través de la red Saica y hasta ahora, los resultados obtenidos muestran que los niveles están dentro de los parámetros".
En esta misma línea, en declaraciones a Catalunyapress, desde la empresa gestora de Ascó I y II, ANAV, reafirman la postura por parte de la CHE y confirman su trabajo conjunto para el mantenimiento del buen estado de las aguas del Ebro: "Nos remitimos a los informes de la CHE, que indican que los valores están dentro de la normalidad".
De este modo, mientras que desde Ecologistas en Acción insisten en que las centrales de Ascó I y II están cometiendo presuntas irregularidades a la hora de devolver el agua al Ebro, tanto la CHE como ANAV descartan una versión, basándose en sus estudios.
El río Ter ha aumentado más su temperatura que el Ebro en el mismo periodo.
Si bien es cierto que parte de la subida de la temperatura del Ebro es atribuible al cambio climático, desde Ecologistas en Acción aseguran que hay una evidencia clara: entre la temperatura del agua que está subiendo y ellos atribuyen a la presencia y las prácticas por parte de la central de Ascó I.
Sin embargo, los datos oficiales sobre la temperatura media del agua en el Ebro entre los años, 1993 y 2022 han pasado de los 16,8ºC a los 19,4ºC. Es decir, ha habido un aumento de 2,6ºC en la temperatura media según las cifras públicas del Observatori de l'Ebre.
En este sentido, si comparamos la variación de temperaturas del Ebro con la de otro río que desemboca en el Mediterráneo, como el Ter, la diferencia es clara. Es cierto que el Ebro ha aumentado de forma sustancial y preocupante su temperatura, pero las medias anuales del Ter indican que, desde el año 1993 al 2022, la temperatura del agua del río pasó de los 16ºC a los 18,3ºC, con alguna subida y bajada puntual entre dichos años. Es decir, un aumento de 2,3ºC, muy similar al mostrado por el Ebro. Todo según las investigaciones publicadas por la investigación de Josep Pascual-Masseguer en el tramo de Torroella de Montgrí.
De modo que, con los datos en mano, el aumento de la temperatura del Ter, que no cuenta con la presencia de ninguna central nuclear, es muy similar a la del Ebro. Lo que podría indicar que, a pesar de que es preocupante que suban de esta forma las temperaturas de ambos ríos, no hay una diferencia sustancial por la presencia, o no, de centrales nucleares.
Así pues, mientras que en Ecologistas en Acción están convencidos de que las centrales de Ascó I y II son las responsables del aumento de temperaturas del Ebro, desde la Confederación Hidrográfica del Ebro garantizan que la central nuclear de Ascó no ha realizado prácticas irregulares, dados los resultados de los estudios a nivel químico, ni ha sido la causa del aumento de su temperatura.
Consulta los estudios.
https://www.obsebre.es/es/es-datos-climaticos/es-temperatura-media
https://dataverse.csuc.cat/file.xhtml?fileId=296747&version=1.0
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