Mucho más que una manifestación: el Orgullo 2025 reclama cambios reales en pleno corazón de Barcelona

 

Barcelona ha vuelto a teñirse de colores este sábado 28 de junio con la manifestación por el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+. Según la Guàrdia Urbana, unas 3.000 personas participaron, mientras que los organizadores de Crida LGBTI estiman alrededor de 10.000 asistentes. Bajo el lema “Davant l'emergència, més dissidència!”, la marcha ha recorrido desde plaza Universitat hasta plaza Sant Jaume, congregando a más de 80 entidades que defienden la diversidad sexual y de género.

La 49ª manifestación por la liberación sexual y de género ha denunciado no solo la LGTBIfobia, sino también el capitalismo rosa y las fronteras que todavía marginan al colectivo. Tras la marcha, la fiesta ha continuado con conciertos en plaza Universitat, reafirmando la mezcla entre reivindicación y celebración que caracteriza este día.

Los Diàlegs Col·lectius LGTBI: un paso institucional

Este año, el Ayuntamiento de Barcelona ha dado un paso importante con el lanzamiento de los Diàlegs Col·lectius LGTBI, un proceso participativo destinado a diagnosticar la realidad del colectivo en la ciudad. Presentado por la teniente de alcaldía Maria Eugenia Gay, este proyecto busca abrir espacios de debate inclusivos para garantizar que las políticas públicas reflejen las necesidades diversas de las personas LGTBI.

La 49a manifestación por la liberación sexual y de género "contra la LGBTIfobia, el capitalismo rosa y las fronteras" ha organizado también una jornada festiva en plaza Universitat este sábado a partir de las 20.30 con los conciertos de Caldo, Llum, La Francesssa y Vici Maurici, entre otros.

Barcelona se posiciona así como una ciudad pionera, comprometida con la defensa de los derechos humanos y la erradicación de toda forma de discriminación. El modelo que se construye es uno de respeto, igualdad y pluralidad cultural.

La historia de la lucha LGTBIQ+ en Catalunya: de la clandestinidad a la visibilidad

La historia de la lucha LGTBIQ+ en Catalunya se remonta a los años 70 con el Movimiento Español de Liberación Homosexual (MELH), clandestino ante la represión franquista y la Ley de Perillosidad y Rehabilitación Social, que criminalizaba la homosexualidad. Tras la muerte de Franco, en 1977, el Front d’Alliberament Gai de Catalunya (FAGC) organizó la primera manifestación pública en Barcelona el 26 de junio, un acto de valentía y visibilidad en plena transición democrática.

Sin embargo, algunos reconocen incluso manifestaciones anteriores, como la llamada Marxa de les Carolines en los años 30, protagonizada por un grupo de mujeres trans en el barrio de Ciutat Vella, que protestaron contra la marginación con una marcha irónica y valiente, recogida en la obra del escritor Jean Genet.

Posteriormente, la lucha fue ganando derechos, con hitos como la eliminación de la homosexualidad como enfermedad por la OMS en 1990, la aprobación de la ley catalana pionera contra la homofobia en 2014 y la legalización del matrimonio homosexual en España en 2005, gracias a avances previos en Catalunya que reconocían las uniones estables entre personas del mismo sexo.

La prohibición del Orgullo en Hungría y la resistencia masiva

Mientras Barcelona celebra su Orgullo, en Budapest se vive un episodio de resistencia contra la represión. El primer ministro húngaro Viktor Orbán intentó prohibir la manifestación LGTBIQ+ bajo leyes que niegan el derecho a protestar y con amenazas de la extrema derecha.

Sin embargo, miles de personas desafiaron esta prohibición y marcharon pacíficamente por el centro de la capital húngara, bajo el liderazgo del alcalde de Budapest, Gergely Karácsony, quien apoyó la protesta con el lema: “La libertad y el amor no se pueden prohibir”. La manifestación recorrió las calles adornadas con la bandera arcoíris, en un acto de coraje y reivindicación que ha resonado en toda Europa.

Los orígenes en Nueva York: los disturbios de Stonewall

El 28 de junio de 1969, en el Stonewall Inn de Nueva York, se produjo un levantamiento espontáneo contra las redadas policiales habituales en locales LGTBIQ+. Por primera vez, la comunidad respondió con resistencia frente a la represión sistemática, dando inicio a una oleada de protestas que marcarían el nacimiento del movimiento moderno por los derechos LGTBIQ+.

Estos disturbios, que se prolongaron varios días, sembraron la semilla de la organización colectiva y de la reivindicación pública, instaurando el 28 de junio como el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+, fecha que hoy se celebra en todo el mundo, incluyendo la histórica manifestación de Barcelona.