La cárcel de mujeres de Barcelona, conocida como Wad-Ras, ha activado un tratamiento contra chinches en 10 celdas, según han explicado este lunes a Europa Press fuentes de la Conselleria de Justicia de la Generalitat.
El pasado mes de abril se detectó la presencia de chinches en una habitación de la Sección Abierta y, ante esta situación, se activó "de inmediato" el protocolo establecido para casos de infestación, llevándose a cabo un primer tratamiento químico por parte de la empresa especializada en desinfección.
Sin embargo, según las mismas fuentes, este tratamiento inicial no resultó efectivo, identificando afectaciones en más habitaciones que preventivamente se cerraron hasta ser inspeccionadas por la empresa especializada y en caso positivo tratadas.
En junio la empresa especializada inició un nuevo tratamiento con productos químicos diferentes, que requiere que las habitaciones permanezcan cerradas durante 15 días y completamente vacías de ropa u otros materiales textiles y pasado este plazo la vienen de nuevo a inspeccionar.
La empresa de plagas ha inspeccionado unas 20 habitaciones de la Sección Abierta y ha requerido realizar el tratamiento en un total de 10, desde abril hasta ahora: "El procedimiento desarrollado por la empresa ha sido autorizado, como es preceptivo, por el servicio de riesgos laborales del Departamento de Justicia y Calidad Democrática", informan.
Actualmente, "la situación ha mejorado notablemente: ahora quedan cinco habitaciones tratadas y pendientes del período de seguridad de 15 días para volver a ser inspeccionadas y poder ser reabiertas".
"Situación insostenible"
El sindicato Sicap-Fepol ha criticado en un comunicado la "situación insostenible y absolutamente intolerable en el Centro Penitenciario de Mujeres de Barcelona", concretamente en la sección abierta, donde conviven 263 personas.
"Se ha descontrolado una grave infestación de chinches desde hace más de un mes, creando una crisis sanitaria de primer orden", ha asegurado el sindicato.
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