Cuatro tipos de medicamentos que pueden estropearse si superan los 25 °C

Existen cuatro tipos de riesgo relacionado con el cuidado de los medicamentos en casa que tienes que tener en cuenta

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La farmacéutica y divulgadora científica Boticaria García ha alertado sobre los riesgos de conservar mal los medicamentos durante el verano. Muchos fármacos habituales en los hogares pueden deteriorarse si se exponen a temperaturas superiores a los 25 °C, lo que compromete su eficacia e incluso puede poner en peligro la salud del paciente.

En declaraciones recientes, García explicó que la mayoría de medicamentos no refrigerados están diseñados para mantenerse en ambientes frescos y secos. Sin embargo, en épocas de calor, las temperaturas interiores pueden superar con facilidad ese umbral, especialmente en baños, cocinas o coches, donde el calor se acumula rápidamente.

Cuatro niveles de riesgo según la sensibilidad térmica


Riesgo crítico (negro): La adrenalina (epinefrina), utilizada en casos de anafilaxia, puede perder toda su eficacia si se expone al calor. Su mal estado podría impedir una intervención de urgencia ante una reacción alérgica grave.

Riesgo alto (rojo): Medicamentos como la insulina, la nitroglicerina y los jarabes antibióticos una vez preparados necesitan refrigeración. A temperaturas elevadas, su efecto terapéutico puede reducirse de forma peligrosa.

Riesgo medio (naranja): Anticonceptivos orales, fármacos para la tiroides o colirios pueden volverse ineficaces si se almacenan por encima de los 25 °C, lo que puede provocar fallos en tratamientos regulares o consecuencias no deseadas como embarazos imprevistos.

Riesgo bajo (amarillo): Suplementos como cremas, supositorios y óvulos pueden cambiar de textura, separarse o perder consistencia, reduciendo su efectividad sin representar un riesgo grave.

Consejos para conservar los medicamentos en verano


  1. Guardar los medicamentos en lugares frescos, secos y alejados del sol.
  2. Evitar dejarlos en el coche o transportarlos sin protección térmica.
  3. Usar bolsas isotérmicas si es necesario desplazarse con medicamentos sensibles.
  4. No utilizar la puerta del frigorífico para almacenarlos; mejor colocarlos en zonas interiores con temperatura más estable.

 

Un problema invisible, pero frecuente


García subraya que el deterioro térmico de los medicamentos puede pasar desapercibido: no hay cambios visibles, pero sí una pérdida de eficacia que puede tener efectos importantes en la salud. En plena temporada de calor extremo, prestar atención a la conservación del botiquín doméstico es una medida de prevención fundamental.

 

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