El Consejo de Europa alerta de "malos tratos" de Mossos y funcionarios de prisiones en Catalunya
El Comité Europeo para la Prevención de la Tortura ha emitido una contundente denuncia sobre presuntas prácticas de "malos tratos" por parte de los Mossos d'Esquadra y los funcionarios de prisiones en las cárceles de Catalunya.
El Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT), organismo dependiente del Consejo de Europa, ha emitido una contundente denuncia sobre presuntas prácticas de "malos tratos" por parte de los Mossos d'Esquadra y los funcionarios de prisiones en las cárceles de Cataluña. En su informe, hecho público este jueves, el Comité exige la implementación de un protocolo de "tolerancia cero" y aboga por la abolición del uso de la fijación mecánica tanto en prisiones como en centros de menores.
Preocupación por denuncias de malos tratos policiales
El informe, resultado de una visita de una delegación del CPT a Cataluña entre el 25 de noviembre y el 5 de diciembre de 2024, expresa "preocupación" por varias denuncias de malos tratos por parte de los Mossos d'Esquadra. Aunque la "mayoría" de las personas entrevistadas alegaron haber sido tratadas "correctamente", "varios" individuos denunciaron haber sufrido "malos tratos físicos" como "bofetadas, puñetazos y golpes con porras" durante la detención o el traslado a comisaría.
Además, el organismo alerta sobre la práctica de someter a los detenidos a exámenes médicos "estando esposados" y en presencia de agentes de los Mossos, una práctica que, a su juicio, debería cesar. El informe también critica las "malas condiciones materiales" en las celdas de detención policial de la policía autonómica, señalando deficiencias estructurales como la falta de acceso a luz natural, ventilación adecuada, agua y timbres de llamada. Ante estas irregularidades, el Consejo de Europa recomienda que el cuerpo policial aplique un protocolo de "tolerancia cero" y aborde estas deficiencias.
Uso excesivo de la fuerza
En cuanto a los centros penitenciarios de Cataluña, el informe también advierte sobre prácticas de "malos tratos físicos" o "uso excesivo de la fuerza" por parte del personal penitenciario, incluyendo "bofetadas, puñetazos o golpes con la porra". El CPT reclama a las autoridades una mayor supervisión, mejor formación en medidas de control y un registro "más preciso" de las lesiones.
Si bien el organismo aprecia "ciertas mejoras" en las condiciones de los presos alojados en los módulos de aislamiento (DERT), como la reducción de los periodos medios de detención y una mayor presencia de personal especializado, critica las "malas condiciones materiales" y el "reducido" nivel de atención psiquiátrica para reclusos con trastornos mentales. Se recomienda intensificar los esfuerzos para ofrecer más actividades de rehabilitación y reducir el uso "desproporcionado" de medidas de contención como el esposamiento sistemático.
Un punto crítico del informe es la fijación mecánica de determinados presos. El CPT la considera una "problemática" con "riesgo de malos tratos", citando casos de reclusos retenidos boca abajo y recibiendo inyecciones intramusculares a la fuerza. Además, advierte sobre el riesgo de que esta fijación se utilice con fines "punitivos", incluso en presos con trastornos mentales sin las garantías pertinentes. El Consejo de Europa es contundente: "La fijación mecánica debería abolirse y si se aplica, solo debería implementarse en un entorno médico", sugiriendo alternativas como celdas acolchadas para presos agitados.
Preocupaciones en centros de menores
Finalmente, en los centros de menores, el informe expresa "satisfacción" con las condiciones generales, el ambiente y la "variada" oferta de actividades. Sin embargo, se alerta de denuncias relacionadas con un "uso excesivo de la fuerza" por parte del personal de seguridad privada contra los menores. El CPT considera que las autoridades deben ejercer una "mayor supervisión" sobre la selección y formación de este personal.
Al igual que en las prisiones, el informe advierte sobre los "efectos adversos" de aplicar la fijación mecánica a menores en unidades terapéuticas, recomendando su abolición y la adopción de métodos alternativos. También se insta a poner fin a la segregación de menores como castigo disciplinario y a la "práctica sistemática" de llevarlos esposados durante exámenes médicos y traslados.
Respuestas de las autoridades
Tanto el Ministerio del Interior como la Generalitat catalana han respondido al informe, destacando las prácticas de sus departamentos y los mecanismos ya establecidos para evitar este tipo de dinámicas y asegurar el cumplimiento de los Derechos Humanos. Ambas partes han asegurado que tendrán en cuenta las recomendaciones del Comité Europeo y adoptarán medidas, como programas especializados para la gestión de reclusos violentos, la reducción del uso de fijación mecánica, y el desarrollo de actividades para mejorar las técnicas de control de los agentes. También mencionaron la contratación de más personal penitenciario y la puesta en marcha de nuevas instalaciones de formación.
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