Tensión laboral en Vall d’Hebron: auxiliares de enfermería denuncian falta de refuerzos desde marzo
El Sindicato de Técnicos de Enfermería advierte que la ausencia de sustituciones en vacaciones y bajas está saturando a los TCAE del hospital barcelonés. La dirección defiende que la atención está asegurada.
Un conflicto que viene de lejos
La situación de los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) del Hospital Vall d’Hebron, en Barcelona, ha llegado a un punto crítico este verano. El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha denunciado públicamente que el personal está soportando una carga de trabajo que califica de “insostenible”.
En un comunicado emitido este miércoles, el SAE recordó que ya en el mes de marzo solicitó a la dirección del centro la cobertura de ausencias derivadas de vacaciones, incapacidades temporales y licencias sindicales. Sin embargo, según el sindicato, no se han tomado medidas efectivas y el problema se ha ido agravando con el paso de los meses.
Factores que agravan la presión asistencial
La organización sindical apunta que el verano supone un desafío añadido debido al aumento de la llamada población flotante —personas que se encuentran temporalmente en la ciudad y que incrementan la demanda de servicios sanitarios—. En este contexto, explican que la falta de refuerzos multiplica la presión sobre los equipos.
El SAE sostiene que los TCAE trabajan “bajo la presión y el estrés que genera no contar con personal suficiente”. Además, asegura que la reducción de efectivos ya ha tenido consecuencias tangibles: cierre de camas y suspensión temporal de actividad en algunos quirófanos. Una medida que, advierte, “supondrá un incremento de las listas de espera” en el centro hospitalario.
Respuesta oficial del hospital
Frente a estas acusaciones, la dirección del Hospital Vall d’Hebron sostiene que la dotación actual de Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería es “adecuada” a la actividad asistencial propia de los meses estivales. Subraya que “la atención está totalmente garantizada” y que la organización de recursos sigue criterios similares a los del resto de hospitales de la red pública catalana.
Una tensión que podría prolongarse
A pesar de las declaraciones institucionales, el SAE insiste en que la situación requiere una intervención inmediata para evitar el deterioro de las condiciones laborales y, en consecuencia, de la calidad asistencial. La falta de respuesta desde marzo y el incremento de la demanda en pleno verano apuntan a que el conflicto podría mantenerse activo durante los próximos meses si no se adoptan medidas concretas.
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