Barcelona clama por Gaza: un millar de periodistas exigen justicia para sus compañeros asesinados
Más de un millar de personas han llenado la Plaça Sant Jaume para denunciar el asesinato sistemático de periodistas en la Franja de Gaza. La protesta, convocada por asociaciones de prensa y ONG, reclama que los crímenes no queden impunes y que se activen medidas de protección global para quienes informan desde zonas de guerra.
Barcelona ha vivido este miércoles 13 de agosto una de las concentraciones más numerosas en defensa de la libertad de prensa de los últimos años. Según fuentes oficiales del Govern, 1.000 personas se han reunido en la Plaça Sant Jaume para recordar a los periodistas asesinados en Gaza y exigir justicia.
Entre los presentes había reporteros, cámaras, fotoperiodistas, editores y profesionales de medios de comunicación que, en un gesto inusual, dejaron sus rutinas de trabajo para convertirse en protagonistas de la noticia. A su lado, ciudadanos anónimos sostenían pancartas con mensajes como "La verdad no se mata" o "Sin periodismo no hay democracia".
Una exigencia sin matices: justicia
Los organizadores —entre ellos sindicatos de periodistas, Reporteros Sin Fronteras y el Colegio de Periodistas de Cataluña— han leído un manifiesto cargado de firmeza. "No se trata de una cuestión política o de bandos: se trata de un derecho humano básico, el de informar y ser informado", ha proclamado una de las portavoces desde el escenario.
Han recordado que, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), Gaza se ha convertido en uno de los lugares más letales del planeta para el ejercicio periodístico, con decenas de profesionales muertos en apenas unos meses. En muchos casos, las víctimas estaban claramente identificadas como prensa, lo que hace que las organizaciones internacionales sospechen de ataques deliberados.
Gaza: el lugar donde contar la verdad puede costar la vida
La concentración ha servido también para poner cifras y contexto a una tragedia que trasciende fronteras. Desde el estallido de la última ofensiva, las ONG han documentado casos en los que periodistas han sido atacados mientras trabajaban, incluso en zonas que habían sido notificadas previamente como seguras a las fuerzas armadas implicadas.
El recuerdo de nombres y rostros ha sobrevolado toda la protesta. Fotoperiodistas como Yasser Qudih o reporteras como Rasha Abu Alhous han sido citados en los discursos como símbolos de una profesión que, en Gaza, opera bajo riesgo constante de muerte.
El eco de Barcelona en una ola global
Lo ocurrido este miércoles en la capital catalana forma parte de una cadena de movilizaciones internacionales en defensa de la prensa en zonas de guerra. Ciudades como Londres, París, Nueva York y Ciudad de México han visto actos similares, coordinados en parte por redes globales de periodistas y organizaciones humanitarias.
En todos los casos, el objetivo es doble: reclamar justicia para las víctimas y presionar a organismos como la ONU, la Corte Penal Internacional y la Unión Europea para que investiguen de forma independiente y sancionen a los responsables. "No hay paz sin verdad, y no hay verdad sin periodistas vivos", han recordado en el manifiesto.
El papel de la comunidad internacional
Los convocantes han advertido que la protección de la prensa no puede depender de la voluntad política de los gobiernos en conflicto, sino de mecanismos internacionales sólidos y aplicables. Han reclamado la aplicación efectiva de la Resolución 2222 del Consejo de Seguridad de la ONU, que obliga a los Estados a proteger a periodistas en zonas de guerra.
Además, han exigido que los asesinatos de periodistas en Gaza se investiguen como posibles crímenes de guerra, y que se garantice que las familias de las víctimas reciban reparación y justicia.
Un minuto de silencio que lo dijo todo
La concentración ha concluido con un minuto de silencio sepulcral. En ese instante, las cámaras se han detenido, los móviles han bajado y solo se ha escuchado el sonido de la ciudad de fondo. Algunos asistentes han dejado flores y chalecos con la palabra Press sobre el suelo empedrado de la plaza.
Para muchos, el acto no termina aquí. Las organizaciones han anunciado que seguirán presionando y convocando movilizaciones hasta que se adopten medidas reales que protejan a los periodistas en cualquier frente del mundo. Como recordaba uno de los carteles al marchar: "Matar al mensajero no mata el mensaje".
El Manifiesto, una declaración de intenciones
Han leído el manifiesto las periodistas Cristina Mas, Isabel Galí y Pilar Sampietro; la fotoperiodista Pilar Aymerich; el intérprete y periodista Miquel Jelilaty, y la profesora de universidad Susana Pérez.
“Si estas palabras mías os llegan, sabed que Israel ha conseguido matarme y silenciar mi voz. He vivido el dolor en todos sus detalles, he probado la angustia y la pérdida una y otra vez y, aun así, nunca he dudado en transmitir la verdad tal como es, sin falsificaciones ni distorsiones. Os encomiendo que cuidéis de mi familia, os encomiendo la luz de mis ojos, mi querida hija Sham y mi hijo Salah, a quienes los días no me permitirán ver crecer como soñaba”.
Estos son fragmentos de la carta póstuma que el periodista palestino de 28 años Anas Al-Sharif de Al-Jazeera ha dejado escrita el pasado 4 de mayo, cuando las amenazas contra su vida por parte del ejército israelí se han intensificado, y solo unos días después de que su querido compañero Hosam Shbat haya sido asesinado en un bombardeo israelí.
Este domingo Anas ha sido asesinado en un ataque de precisión contra la tienda donde trabajaba. Un asesinato abiertamente reivindicado por las autoridades israelíes, después de una campaña de desinformación que intenta falsamente vincularlo al terrorismo. En este mismo atentado, han sido asesinados cinco periodistas más: el corresponsal Mohammed Qreigah, los cámaras Abrahim Zahir, Mo’men Alouwa, Mohammed Noufal, todos ellos compañeros en Al-Jazeera; así como Mohamed Al Khalidi, que trabajaba para el medio palestino Sahat.
Con sus muertes, ya son al menos 238 los y las trabajadoras de la comunicación asesinados en Gaza por el ejército de Israel desde que se ha iniciado el ataque a la Franja, en octubre de hace dos años. El objetivo es claro: “Silenciar al mensajero”. Israel persigue acallar cualquier voz que muestre la realidad de este cruento genocidio o desmienta su relato oficial. Por ello, desde el inicio, no ha permitido la entrada a la prensa extranjera independiente y ha amenazado y exterminado a los colegas palestinos y palestinas que se han atrevido a informar desde el terreno.
Desde el 7 de octubre de 2023, en Gaza han sido asesinados más periodistas que en la suma de la Primera y la Segunda Guerra Mundial, la Guerra de Corea y la Guerra de Vietnam. Tampoco es casual la fecha escogida para estos últimos asesinatos. A comienzos de la semana pasada, Israel ha anunciado que quería tomar el control de la ciudad de Gaza. Por tanto, la voz crítica de Anas Al-Sharif y de sus colegas resultaba incómoda en esta nueva etapa del conflicto en la que las tropas del gobierno de Benjamin Netanyahu prevén ocupar y, probablemente, terminar de arrasar la ciudad de Gaza.
El primer ministro israelí niega unas imágenes que han dado la vuelta al mundo y que han levantado la voz de cientos de miles de personas: las imágenes de las niñas y los niños famélicos de Gaza, donde la población palestina está muriendo de hambre porque Israel bloquea desde hace meses la entrada de alimentos, medicinas y todo lo que hace posible la vida en Gaza. La realidad es que los ataques del ejército de Israel y, también, el hambre, han provocado la muerte de decenas de miles de palestinos y palestinas desde que se ha iniciado la ofensiva genocida en Gaza.
También nuestros compañeros y compañeras en Gaza han tenido que trabajar sometidos al hambre y los bombardeos. Los hemos visto romperse en las conexiones en directo, desmayarse de hambre, llorar a sus padres e hijos asesinados por el ejército israelí. Siguen informando en condiciones imposibles, sin agua, ni electricidad, con escasa conexión a internet, sin gasolina y viendo cómo el chaleco con la palabra ‘PRESS’ no les protege, sino que, al contrario, les convierte en objetivo a ellos y sus familias. Su compromiso es una lección para todas nosotras.
“No olvidéis Gaza…”, concluye la carta póstuma de Anas Al-Sharif. No queremos olvidar Gaza y reclamamos el fin del bloqueo al acceso de la prensa internacional a la Franja para documentar la situación sobre el terreno, una labor que ha costado la vida a tantos compañeros y compañeras asesinados solo por informar.
El Estado de Israel pretende perpetrar su genocidio contra el pueblo palestino sin testigos: es una guerra de propaganda contra el periodismo y contra la verdad. El asesinato sistemático de periodistas en Palestina es un ataque contra la libertad de prensa que nos pone en peligro a todas y nos deja más sordos y ciegos en Gaza. Tampoco queremos que se olvide Cisjordania, donde los colonos armados ilegalmente y los soldados continúan ocupando tierras, expulsando poblaciones y asesinando a la población palestina.
Al-Sharif y los demás compañeros y compañeras palestinos han sido brutalmente asesinados por hacer lo que corresponde en nuestra profesión: informar. No podemos desfallecer en alzar nuestras voces para que se detenga el genocidio. Continuaremos reclamando a nuestras instituciones y a la Unión Europea que dejen de ser cómplices y utilicen todas las herramientas que estén a su alcance para detener esta barbarie.
Por todo ello reclamamos:
- Garantizar la seguridad y los derechos laborales de todas las profesionales que informen desde Gaza y Cisjordania.
- Asegurar la entrada sin condiciones de la prensa internacional a Gaza y acabar con las restricciones impuestas por Israel que atacan el derecho a la información.
- Que la UE y los gobiernos de todo el mundo defiendan la libertad de prensa y reclamen que los asesinos de periodistas sean procesados por el Tribunal Penal Internacional. Los periodistas, que somos los ojos y los oídos del mundo, no podemos ser objetivos: el periodismo no es un crimen.
- La apertura inmediata de los pasos fronterizos de Gaza para la entrada masiva de alimentos, agua, medicinas, plantas potabilizadoras y materiales de construcción, así como la evacuación urgente de enfermos y heridos que lo necesiten.
- A los medios de comunicación de nuestro país y del resto del mundo, que condenen el asesinato sistemático de periodistas en Palestina. Es un ataque contra la libertad de prensa que nos pone en peligro a todas. Y que recuerden el número de profesionales de la comunicación asesinados por Israel en las cabeceras de las webs o portadas principales de los diarios.
- Que el Gobierno español y la Unión Europea hagan efectivo el embargo total de armas a Israel.
- Que el Gobierno español y la Unión Europea suspendan inmediatamente sus vínculos con el Estado de Israel, sus relaciones militares, estratégicas, políticas, diplomáticas y económicas hasta que se detenga el genocidio y los derechos del pueblo palestino sean respetados.
Listado de Participantes: entre ellos, Catalunya Press
3cat
5W
8M Comunicadores Feministes
Agència Catalana de Notícies (ACN)
Aguaita.cat
Alternativas Económicas
Asociación de Documentalistas
Àudio.cat
Audiovisuales de España (ADAE)
Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales (CIMA)
Assemblea de Treballadors de Mataró Audiovisual
Associació Catalana de Premsa Comarcal (ACPC)
Associació de Periodistes d'Informació Econòmica de Catalunya (APIEC)
Associació de Mitjans d'Informació i Comunicació (AMIC)
Associació de Periodistes Europeus de Catalunya (APEC)
Associació Món Comunicació
Bellaterra Diari
Betevé
Canal Terrassa
Canal Terres de l’Ebre
Candidatura de Treballadors de TVC
Catalunya Metropolitana
Casa de la Premsa
Catalunya Plural
Catalunya Press
CCOO
CGT
Collbató Avui
Col·lectiu Ciutadella
Col·legi de Periodistes de Catalunya
Comitè d'empresa d'EFE Barcelona
Comitè d’empresa d’El Mundo Deportivo
Comitè d'empresa d'El Nacional
Comitè d'empresa d'El País
Comitè d'empresa d'El Periódico
Comitè d'empresa d'El Punt Avui
Comitè d'empresa de Badalona Comunicació
Comitè d'empresa de Catalunya Ràdio
Comitè d’empresa de l’Agència Catalana de Notícies (ACN)
Comitè d'empresa de l'Ara
Comitè d'empresa de La Vanguardia
Comitè d'empresa de TV3
Comitè d'empresa RAC1 i RAC105
Comitè La Xarxa
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