Catalunya pasa de la emergencia por incendios a la alerta por lluvias y tormentas, con un respiro en las temperaturas
La llegada de las precipitaciones hará que las temperaturas sean más agradables
Catalunya ha pasado en pocas horas de mantener activa la alerta por riesgo extremo de incendios forestales a activar avisos por fuertes lluvias y tormentas. La Generalitat desactivó la pasada madrugada el Plan especial de emergencias por incendios forestales (Infocat), tras constatarse una mejora generalizada del peligro en todo el territorio, y el Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) ha emitido este martes avisos amarillos por precipitaciones intensas en buena parte del país.
El episodio de inestabilidad se hará notar a partir del mediodía con el desarrollo de bandas de nubosidad en el prelitoral, el Pirineo y el Prepirineo, que se expandirán de manera irregular al resto del territorio. Durante la tarde se esperan aguaceros acompañados de tormenta y granizo, con una intensidad entre débil y moderada, y acumulaciones que podrían alcanzar los 20 mm en solo 30 minutos en algunas comarcas.
Las zonas más afectadas por la alerta amarilla se concentran en el interior y norte del territorio. En la provincia de Barcelona, afecta a l’Anoia, el Bages y el Berguedà; en Girona, a la Cerdanya, el Ripollès y la Garrotxa; en Lleida, a una quincena de comarcas, entre ellas el Segrià, la Val d’Aran, el Pallars Sobirà y l’Urgell; y en Tarragona, a la Ribera d’Ebre y la Terra Alta.
La situación contrasta con el escenario vivido durante el fin de semana, cuando más de un centenar de municipios llegaron a estar en nivel 4 del Pla Alfa por riesgo extremo de incendio, lo que obligó a cerrar accesos a espacios naturales y a reforzar efectivos de vigilancia. Ahora, con la bajada de temperaturas y el regreso de las lluvias, ese riesgo ha desaparecido, devolviendo la normalidad a la gestión preventiva.
Los termómetros marcan este martes valores más suaves que en jornadas anteriores. En Barcelona se esperan máximas de 28 grados, en Girona y Tarragona rondarán los 29, y en Lleida alcanzarán los 32, muy por debajo de los picos de calor registrados a principios de agosto. El viento soplará variable y débil al inicio del día, con predominio de Xaloc en el litoral y rachas más intensas en momentos de tormenta.
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