De la expectación a la decepción: la 'noche del eclipse' acaba con una oleada de memes en las redes sociales

Pero a medida que la hora se acercaba, las nubes ganaron terreno hasta ocultar por completo la Luna.

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Luna catalunya press
Pero a medida que la hora se acercaba, las nubes ganaron terreno hasta ocultar por completo la Luna. (Foto Catalunya Press)

 

El esperado eclipse lunar de esta noche ha dejado un sabor amargo entre los aficionados a la astronomía y el público en general en Catalunya. Tras semanas de expectación y anuncios meteorológicos que apuntaban a un día despejado, una inesperada manta de nubes cubrió el cielo justo en el momento en que el satélite terrestre debía comenzar a teñirse de rojo. La decepción fue la protagonista, pero el humor no tardó en aparecer.

 

La frustración en los puntos de observación

Cientos de personas se habían congregado en puntos estratégicos como el Tibidabo en Barcelona, el castillo de Montjuïc o las zonas altas del Montseny, equipadas con cámaras, trípodes e incluso telescopios. La preparación era máxima para captar un fenómeno que solo ocurre unas pocas veces al año. Pero a medida que la hora se acercaba, las nubes ganaron terreno hasta ocultar por completo la Luna. La decepción fue visible en los rostros de los presentes, que, resignados, comenzaron a recoger el material sin haber podido ver ni un solo instante del eclipse.

 

La explosión de humor en redes sociales

Si bien el evento astronómico quedó oculto, el fenómeno social que surgió a continuación fue imparable. Las redes sociales se convirtieron rápidamente en el mejor lugar para compartir la frustración con un toque de ingenio. Los usuarios de X e Instagram inundaron sus perfiles con imágenes de cielos completamente grises, llamándolas "la mejor foto del eclipse", acompañadas de comentarios sarcásticos como "He visto el eclipse perfectamente" o "Hoy la Luna se ha puesto un abrigo de nubes para no salir". Los memes sobre la decepción colectiva y el gasto en equipos de fotografía circularon a gran velocidad, demostrando que en Catalunya se sabe reírse incluso de la mala suerte. Al final, no hubo eclipse visible, pero sí un espectáculo de humor e ingenio colectivo que hizo la noche más amena.

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