Vídeo: Barcelona, epicentro europeo de protestas masivas por Palestina: miles exigen embargo total a Israel
Decenas de miles de personas recorrieron la capital catalana reclamando el fin de la venta de armamento y de los acuerdos con Israel. El acto reunió a fuerzas políticas, sindicatos y más de 640 entidades sociales.
Barcelona se ha convertido este sábado en el epicentro de las reivindicaciones por Palestina en Europa. Desde primera hora de la mañana, columnas de manifestantes han ido llenando los Jardinets de Gràcia, punto de partida de una marcha que, según la Guardia Urbana, ha reunido a 70.000 personas, aunque la organización convocante, Prou Complicitat amb Israel, ha elevado la cifra a 300.000.
La marea humana ha avanzado por el Passeig de Gràcia hasta desembocar en el Arc de Triomf, donde se ha desplegado una pancarta gigante en defensa del pueblo palestino. Allí, entre banderas, cánticos y pancartas, se ha leído un manifiesto cargado de denuncias y exigencias políticas.
El lema que lo ha unificado todo
Convocada bajo el lema “Parem el genocidi a Palestina, fi al comerç d'armes i a les relacions amb Israel, per un embargament integral”, la protesta ha contado con el respaldo de más de 640 colectivos, entre ellos sindicatos, asociaciones culturales y plataformas ciudadanas.
La magnitud de apoyos ha dado forma a una movilización que ha pretendido no solo visibilizar el sufrimiento palestino, sino también cuestionar las relaciones comerciales, militares y diplomáticas entre España, la Unión Europea e Israel.
Un mosaico político en las calles
La presencia institucional ha sido notable. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha estado en la marcha, acompañado de la portavoz del PSC, Lluïsa Moret. También han asistido Oriol Junqueras y Elisenda Alamany en representación de ERC; Jéssica Albiach, Gemma Tarafa y Candela López por parte de los Comuns; Su Moreno de la CUP; y el secretario general de la UGT de Catalunya, Camil Ros.
Esa transversalidad política ha evidenciado que la causa palestina ha traspasado los límites de las organizaciones sociales para convertirse en un debate de primer orden en el espacio público.
La voz de la calle: cánticos y acciones directas
Durante el recorrido, las consignas han sido constantes. Se han repetido frases como “Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá” o “Free free Palestine”. Junto a los cánticos, también se han registrado acciones directas: algunos activistas han hecho pintadas en bancos, restaurantes y tiendas del paseo de Gràcia, tachándolos de “cómplices del genocidio”. Estos episodios han obligado a varios establecimientos a bajar persianas en plena manifestación.
La protesta, además, se ha visto interrumpida momentáneamente por una columna de taxistas que, tras una marcha lenta desde la plaza Espanya, ha bloqueado la Gran Via y se ha cruzado con la movilización.
El manifiesto: acusaciones y advertencias
El núcleo político de la protesta ha quedado plasmado en la lectura del manifiesto. El texto ha denunciado que “los Estados cómplices del norte global, entre ellos España” han asumido la legalización de un genocidio a través del plan Trump-Netanyahu para Gaza. Según Prou Complicitat amb Israel, dicho plan “viola la resolución 1514 de la ONU sobre descolonización y niega el derecho de autodeterminación de Palestina”.
El discurso ha sido contundente: “Israel lleva 76 años expulsando, encarcelando y asesinando al pueblo palestino en toda Palestina. Y el mundo —o gran parte de él— sigue mirando hacia otro lado”.
Exigencias concretas a Europa y España
Las reivindicaciones no se han quedado en lo simbólico. Los convocantes han reclamado a la Unión Europea la suspensión inmediata del acuerdo de asociación con Israel, así como de cualquier convenio económico, cultural o deportivo. Además, han exigido un “embargo militar integral”.
Al Gobierno español y a los partidos del Congreso les han instado a cesar la compraventa de armas y tecnología militar, y a derogar la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como “Ley Mordaza”, para poner fin a lo que califican como “criminalización de la solidaridad con Palestina”.
En clave local, el manifiesto ha pedido al Ayuntamiento de Barcelona que vete la entrada en el puerto de buques vinculados al tráfico de armas con destino a Israel.
Una protesta con dimensión internacional
La movilización en Barcelona no ha sido un hecho aislado, sino que se enmarca en un movimiento global que, en los últimos meses, ha llenado plazas y avenidas de ciudades europeas y americanas. Lo que ha ocurrido en la capital catalana ha sido, según los organizadores, una de las expresiones más masivas en Europa, reforzando el mensaje de que Palestina se ha convertido en un tema central en la agenda de movilizaciones sociales.
Un eco que no termina
A medida que avanzaba la tarde, los discursos de diferentes entidades culturales han cerrado la jornada, poniendo el acento en la necesidad de mantener la presión ciudadana y mediática.
La manifestación de Barcelona ha evidenciado no solo el poder de convocatoria de las plataformas solidarias, sino también la fractura política en torno a las relaciones con Israel. Con miles de voces clamando por un embargo, la capital catalana se ha consolidado como uno de los escenarios europeos más relevantes en la defensa de Palestina.
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