Un grupo de activistas catalanes que participaban en la Flotilla Global Sumud ha regresado este lunes por la noche a Barcelona tras ser expulsados por Israel, país que interceptó la embarcación en la que navegaban hacia Gaza. El vuelo, procedente de Atenas, aterrizó en el Aeropuerto del Prat poco antes de la medianoche, alrededor de las 23.40 horas.
Entre los pasajeros se encontraban la diputada de la CUP Pilar Castillejo, el dirigente del mismo partido y miembro del Sindicat d’Habitatge de Cassoles, Adrià Plazas, el sindicalista de la CGT Saturnino Mercader y Curro Rodríguez, del Sindicat de Barri del Poble Sec.
Tras una breve escala en Grecia, los deportados aceptaron la posibilidad de viajar directamente a Catalunya, donde fueron recibidos en un acto privado por el conseller de la UE y Acción Exterior, Jaume Duch, y por el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto. A las puertas del aeropuerto los esperaban familiares, amigos y simpatizantes que siguieron de cerca su regreso.
Según fuentes del Departament de UE i Acció Exterior, la Generalitat y el Gobierno de España mantuvieron una coordinación constante para facilitar el retorno de los activistas desde Atenas. El conseller Duch estuvo en contacto directo con los miembros de la Flotilla “durante toda la travesía y después de su detención”, aseguraron las mismas fuentes.
El delegado Carlos Prieto destacó en redes sociales la “estrecha colaboración” con el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Generalitat, y agradeció especialmente el trabajo del cónsul general de España en Tel Aviv y de todo el equipo diplomático que intervino en el proceso.
El regreso de estos doce catalanes se suma al de los 21 españoles repatriados el domingo, entre los que se encontraban la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau (Comuns), y el concejal de ERC, Jordi Coronas, también integrantes de la Flotilla Global Sumud.
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