Catalunya eleva su sello ambiental a la élite mundial de certificaciones ecológicas
El distintivo de calidad ambiental de la Generalitat ha ingresado a la Global Ecolabelling Network, consolidando su prestigio internacional. Esta incorporación facilita la entrada de productos catalanes a mercados globales con reconocimiento ecológico.
La Generalitat de Catalunya refuerza su liderazgo en sostenibilidad con un hito internacional. La entrada de su sello de garantía ambiental en la red más influyente de certificaciones ecológicas del mundo coloca a la región en el mapa global de productos y servicios responsables. Este avance no solo avala la calidad de los productos catalanes, sino que también proyecta una imagen de compromiso ambiental que puede influir en la economía, la industria y las políticas públicas a nivel global.
Un salto estratégico hacia la excelencia ecológica
El distintivo de calidad ambiental gestionado por el Departament de Territori, Habitatge i Transició Ecològica ha sido aceptado como miembro pleno de la Global Ecolabelling Network (GEN), reconocida como la red líder internacional en certificaciones ecológicas. La organización, sin ánimo de lucro, reúne a más de 30 países y establece estándares globales de excelencia para etiquetas ecológicas, promoviendo la cooperación entre gobiernos, empresas y consumidores conscientes.
Desde la Generalitat destacan que “la incorporación a la Global Ecolabelling Network sitúa nuestro sello entre los más rigurosos y respetados del mundo, abriendo oportunidades comerciales y reforzando la confianza de los consumidores”.
Esta adhesión no solo representa un aval internacional, sino también un puente hacia mercados donde la sostenibilidad es un criterio decisivo para la competitividad. Productos catalanes certificados podrán ahora diferenciarse claramente frente a competidores que carecen de este reconocimiento, mejorando su acceso a cadenas de distribución globales.
GENICES: la auditoría que garantiza credibilidad
El distintivo catalán ha superado con éxito el programa GENICES, el marco desarrollado por la Global Ecolabelling Network para auditar la transparencia y confiabilidad de las etiquetas ecológicas. Este programa evalúa aspectos técnicos, ambientales y de gestión de las certificaciones, asegurando que cumplan criterios de tipo I, el nivel más alto según la clasificación internacional.
"Este reconocimiento confirma que nuestro sello no solo cumple con los estándares más estrictos, sino que también es un referente para otros sistemas de etiquetado ecológico", subrayan desde el Departament.
El estatus de tipo I implica que el distintivo catalán garantiza que los productos certificados han sido evaluados de manera rigurosa en toda su cadena de producción, desde el origen de las materias primas hasta la disposición final, ofreciendo una garantía tangible de sostenibilidad y respeto ambiental.
Implicaciones para la industria y la economía
La entrada del distintivo en la GEN tiene un impacto directo en la competitividad de las empresas catalanas. Los fabricantes que utilicen la etiqueta podrán acceder con mayor facilidad a mercados internacionales donde la sostenibilidad es un requisito estratégico, desde Europa hasta América del Norte y Asia.
El Departament destaca que “la presencia en la red líder fortalece la posición de nuestras empresas, incentiva la adopción de prácticas responsables y proyecta una imagen de Catalunya como referente en economía verde y economía circular”.
Además, esta certificación impulsa la innovación tecnológica y la modernización de procesos productivos. Las compañías deben cumplir criterios de eficiencia energética, reducción de residuos y minimización del impacto ambiental, generando mejoras que trascienden la venta de productos y contribuyen a una transformación industrial sostenible.
Contexto global: etiquetas ecológicas de referencia
La Global Ecolabelling Network agrupa a etiquetas reconocidas internacionalmente, como el EU Ecolabel de la Unión Europea, el Blue Angel en Alemania o el Nordic Swan en los países nórdicos. Estas certificaciones son un sello de confianza para consumidores y reguladores, y marcan la pauta sobre qué productos cumplen con estándares ambientales estrictos.
Catalunya se convierte así en la primera región española en consolidar su sello dentro de este marco global, una distinción que proyecta liderazgo político y empresarial en sostenibilidad. Según expertos consultados, la presencia en GEN permite que el distintivo catalán sea inmediatamente reconocido en procesos de licitación, comercio internacional y promoción turística, multiplicando su valor económico y social.
Beneficios sociales y medioambientales
Más allá de la proyección internacional y económica, el distintivo genera impactos positivos a nivel local. Las empresas certificadas adoptan prácticas que reducen emisiones de CO₂, gestionan de forma responsable los recursos naturales y promueven la educación ambiental entre empleados y clientes.
El Departament resalta que “este sello no solo es una herramienta de mercado, sino un instrumento de transformación social y ambiental, que ayuda a ciudadanos y empresas a tomar decisiones responsables”.
En un momento en que la sostenibilidad se ha convertido en un factor determinante de competitividad y reputación, la incorporación de Catalunya a la élite mundial de certificaciones ecológicas refuerza el compromiso de la región con la economía verde, la innovación y la protección del entorno.
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