Detenidos dos sicarios por el asesinato del dueño del bar Catracha: una ejecución vinculada al narcotráfico

La investigación sobre el asesinato a sangre fría del propietario del bar Catracha, en el barrio del Poble-sec de Barcelona, ha dado un giro decisivo. Los Mossos d’Esquadra han detenido a dos hombres de nacionalidad dominicana, acusados de ser los autores materiales de un crimen que, según la policía, estaría relacionado con redes de narcotráfico y ajustes de cuentas.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 24 de diciembre de 2024. Un individuo encapuchado y vestido con una chaqueta roja accedió al local, ubicado en la calle Sant Blai, portando un arma equipada con silenciador. El atacante se dirigió directamente hacia su objetivo, disparó a quemarropa y huyó del lugar en motocicleta, sin dejar rastro inmediato.

Relación directa con el narcotráfico

Desde el primer momento, los investigadores de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos manejaron la hipótesis de un crimen organizado. Según fuentes policiales, tanto el perfil de la víctima como el modus operandi apuntaban claramente a una ejecución por encargo. El fallecido, un hombre de origen sudamericano de 32 años, era uno de los propietarios del establecimiento y contaba con antecedentes por delitos relacionados con el tráfico de drogas.

Las detenciones se produjeron a finales de diciembre: uno de los presuntos autores fue localizado en L’Hospitalet de Llobregat, y el segundo, en Madrid. Ambos cuentan con historial delictivo en su país de origen y están considerados sicarios profesionales, supuestamente contratados para eliminar a personas vinculadas a disputas dentro del mundo del narcotráfico.

La investigación continúa abierta para determinar quién está detrás del encargo y si hay más implicados en la organización del asesinato. Los Mossos d’Esquadra consideran el caso “medio resuelto”, pero no descartan nuevas detenciones en el marco de esta operación.