Piden 10 años de cárcel por violar a su hermana en el comedor de casa de sus padres en Sant Feliu de Guíxols
El acusado niega los hechos, pero su ADN fue hallado en la víctima
La Audiencia de Girona ha dejado visto para sentencia un juicio de alto impacto celebrado esta semana. El acusado, un hombre de 31 años en el momento de los hechos, se enfrenta a 10 años de prisión por presuntamente violar a su hermana de 29 años en el comedor de la casa de sus padres en Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà).
Los hechos ocurrieron la noche del 14 al 15 de abril de 2019, cuando ambos hermanos salieron de fiesta y regresaron por separado a la vivienda familiar. Según la acusación, el hombre aprovechó que su hermana estaba ebria y bajo los efectos del cannabis para agredirla sexualmente mientras dormía en el sofá.
ADN y pruebas forenses clave
El acusado niega haber cometido la violación y asegura no recordar nada de lo sucedido aquella noche. Sin embargo, el informe pericial presentado durante el juicio ha sido determinante: el esperma del acusado fue hallado dentro de la vagina de la víctima, con una probabilidad de coincidencia genética de “una entre cinco millones”, según explicó una de las doctoras forenses que testificó.
La defensa argumentó que la víctima podría haber fabulado debido a una supuesta adicción a la marihuana, algo que fue descartado por varios psicólogos durante la vista oral. Estos especialistas también señalaron que la mujer sufre un trastorno de estrés postraumático crónico, compatible con haber sufrido una agresión sexual.
Consecuencias físicas y psicológicas
Tras los hechos, la hermana acudió muy alterada al CAP de Sant Feliu de Guíxols, donde, según los médicos, intentó autolesionarse con un cuchillo y un vuelco. Desde entonces, la víctima ha roto toda relación con su familia.
Peticiones de pena
El fiscal solicita 10 años de cárcel, 10 años de libertad vigilada y 17 años de prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima, además de una indemnización de 15.000 euros.
La acusación particular se suma a esta petición pero reclama una orden de alejamiento de 1,5 kilómetros durante 30 años y una indemnización de hasta 500.000 euros.
La defensa pide la absolución del acusado.
El juicio se ha celebrado en la Sección Tercera de la Audiencia de Girona y ha quedado visto para sentencia. La resolución judicial se conocerá en las próximas semanas.
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