ACTUALIZADO - Arden 310 hectáreas en Lleida en un incendio originado por un vehículo

Más de 80 dotaciones terrestres y 12 aéreas luchan contra un fuego desatado en plena campaña agrícola. Las primeras hipótesis apuntan a un vehículo como origen del desastre.

Un voraz incendio declarado este sábado en la localidad de Granyena de Segarra mantiene en vilo a la comarca, con más de 280 dotaciones de los Bombers de la Generalitat trabajando intensamente sobre el terreno. Las llamas han calcinado ya unas 310 hectáreas de terreno agrícola y una pequeña parte de masa forestal, según ha informado el cuerpo de Agents Rurals.

El aviso del incendio se recibió a las 13:27 h y, apenas dos horas después, a las 15:20 h, los efectivos continuaban desplegados con 86 dotaciones terrestres y 12 medios aéreos, centrando sus esfuerzos en contener el avance por el flanco izquierdo, donde las condiciones son más críticas.

Las primeras investigaciones apuntan a un vehículo incendiado como el posible origen del fuego. Las llamas se habrían propagado rápidamente a través de los campos, favorecidas por las altas temperaturas y la sequedad del terreno, especialmente en zonas de cultivo aún por segar, lo que ha aumentado el riesgo de expansión.

En los primeros momentos, los Bombers concentraron las descargas aéreas en el flanco derecho para evitar que el fuego tomara fuerza en esa dirección, aunque ahora el foco se sitúa en el flanco izquierdo, considerado el más amenazante por su exposición y potencial destructivo.

La situación sigue siendo crítica, y las autoridades no descartan la posibilidad de que el incendio se complique si las condiciones meteorológicas no mejoran. Se ha hecho un llamamiento a la prudencia y a evitar cualquier actividad que pueda suponer un riesgo añadido.

El operativo continúa activo en una lucha contrarreloj para frenar un incendio que amenaza con agravar aún más una temporada de riesgo extremo.