Una interna de 25 años se suicida en prisión tras ser acusada de matar a su compañero de piso en Calella

Una interna de 25 años se ha quitado la vida en el centro penitenciario de Wad-Ras, en Barcelona. La joven se encontraba en prisión provisional desde el pasado 25 de julio, acusada de haber acabado con la vida de su compañero de piso, un hombre de 60 años llamado Francisco.

Los hechos ocurrieron el 22 de julio en un domicilio del número 355 de la calle Església, en Calella. La policía la encontró en la vivienda con manchas de sangre y con sus maletas preparadas, mientras que la víctima yacía atada a la cama y con varias heridas de arma blanca.

Durante los interrogatorios, la detenida ofreció declaraciones contradictorias e incluso manifestó que había sido víctima de un intento de agresión sexual. Según fuentes cercanas al caso, los investigadores observaron indicios de que podría padecer una enfermedad mental.

Por decisión judicial, ingresó en prisión provisional tres días después de su detención con el objetivo de evitar una posible fuga del país.

Las causas que llevaron a la reclusa a quitarse la vida no han trascendido. El caso sigue bajo investigación judicial.