Detienen a un gurú del yoga que obligó a adolescentes a tener orgías en las que participaba él
La policía francesa buscó durante seis años a Gregorian Bivolaru por los cargos de violación, explotación sexual, secuestro y tráfico sexual
Un gurú del yoga fue capturado por la policía de París la semana pasada después de huir de ella durante seis años. Algunos de los cargos que pesaban sobre él eran los de violación, explotación sexual, secuestro y tráfico sexual.
A raíz de su arresto, varias mujeres han presentado sus denuncias sobre Gregorian Bivolaru, el hombre de 71 años. En testimonio a la AFP, Agnès Arabela Marques contó que lo conoció cuando tenía 15 años y que "le pareció agradable". Sin embargo, cuando la invitó a ir a su casa, la obligó a "realizar actos lésbicos con una docena de otras mujeres” antes de mantener relaciones sexuales con Bivolaru, que tenía casi 50 años en ese momento.
Agnès también explicó que al año siguiente participó en un concurso de belleza llamado Miss Shakti que se celebraba en un centro turístico en el Mar Negro. En él participaron más de 300 mujeres que desfilaron desnudas, e incluso a algunas las obligaban a masturbarse en el escenario frente a miles de personas.
Según su testimonio, el plan que tenían tanto ella como su hermana era unirse a la escuela de yoga Movimiento para la Integración Espiritual en el Absoluto (MISA) del gurú. Esta organización se extendió en más de 30 países, y su esencia residía en que los seguidores podían llegar a ser libres a través del sexo.
ENCONTRADO EN PARÍS
Cuando la policía captó a Bivolaru en los suburbios de París, pudo liberar a más de 50 mujeres que estaban en condiciones "deplorables" en la vivienda. Las chicas provenían de los siguientes países: Rumania, Argentina, Alemania, Bélgica y Estados Unidos.
Además de las mujeres, los agentes encontraron también juguetes sexuales, pornografía y muchas fotografías del maestro, junto con 215.000 dólares en efectivo.
Otra de las chicas afectadas, Ashleigh Freckleton, explicó que se unió a Bivolaru en Rumanía en 2018, y su proceso de captación fue similar. Después de aterrizar en París, la llevaron a la casa junto a otras mujeres, y allí le confiscaron el pasaporte y el teléfono. Según su testimonio, les mostraron pornografía, las hipnotizaron y las animaron a participar en sexo grupal, además de tener que beber la orina del líder, entre muchas otras humillaciones.
A Bivolaru lo buscaban en Rumanía, Francia y Finlandia. Según la AFP, el maestro de yoga huyó de Rumanía a Suecia en 2004, cuando la policía empezó a investigarlo por tener relaciones sexuales con menores. Fue detenido en Francia en 2016 y extraditado a Rumanía.
Quedó libre después de un año en la cárcel. Varias mujeres finlandesas también se quejaron de que las había obligado a tener sexo con él en París, pero la policía francesa tardó seis años en atraparlo. Los investigadores explicaron que las mujeres también fueron obligadas a "aceptar participar en prácticas pornográficas remuneradas en Francia y en el extranjero", algo que tacharon de "proxenetismo disfrazado de filosofía".
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