Fallece un adolescente por un tumor que los médicos pasaron por alto durante siete años

Un adolescente ha fallecido debido a un tumor que arrastraba durante siete años y que los médicos no detectaron. Adam Ali, de 17 años, de Shirley (Inglaterra) estaba en su casa viendo un partido de fútbol el pasado 18 de septiembre de 2021, cuando notó un dolor en la espalda que le hizo vomitar. En cuanto llegó al hospital, empeoró rápidamente y murió a la mañana siguiente en el Hospital Queen Elizabeth de Birmingham. 

Adam acudió por primera vez a urgencias del Birmingham Children's Hospital en 2013 con una presión arterial muy alta y dolores de cabeza. El tumor podría haberse detectado con un simple análisis de orina, pero gracias a una investigación posterior se ha descubierto que no se detectó su cáncer, llamado paraganglioma, porque no se le hicieron las pruebas pertinentes durante tres años consecutivos, en 2013, 2014 y 2015.

Más adelante siguió visitando el hospital y su médico de cabecera en 2021. Según la investigación, los motivos por los cuáles no se le practicaron las pruebas correspondientes fueron "orina insuficiente, la exposición a la luz solar directa y no estar en una botella con ácido". De hecho, una carta del registrador aconsejaba "intentar de nuevo" la prueba, pero no fue revisada y se perdió.

No se realizaron más pruebas después de 2015, a pesar de que Adam tenía presión arterial alta y asistía a otras citas ambulatorias. En el Tribunal Forense de Birmingham explicaron que el responsable clínico "asumió" erróneamente que los resultados ya salían normales. 

Adam pasó entre "muchos médicos diferentes" pero nadie detectó el error. El joven murió de una crisis adrenérgica como resultado de un paraganglioma no diagnosticado.