Una madre y su novio asesinan a su hijo a pesar de que el entorno llamó 60 veces para alertar de la situación

Un niño de nueve años murió a manos de su madre y su pareja, según una investifación. Lo peor fue que, en los años previos a la muerte, se hicieron más de 60 llamadas a profesionales para alertar del caso, y no se hizo nada para evitar su muerte. 

A Alfie, el pequeño, lo encontraron inconsciente en su casa de Droitwich (Inglaterra) en 2021, después de haber sufrido castigos "sádicos" por parte de su madre Carla Scott y su pareja Dirk Howell, de 41 años. Este castigo incluía pegar al niño y sujetarle la cabeza bajo el agua de la bañera, entre otros.

El abuelo del niño, Paul Scott, dijo que estaba muy enfadado teniendo en cuenta todas las veces que dieron parte de lo que estaba sucediendo. La madre de Alfie, Carla Scott, fue declarada culpable de homicidio involuntario en junio de 2023, mientras que su pareja Dirk Howell, de 41 años, fue declarado culpable de asesinato.

El informe de Worcestershire Safeguarding Children's Partnership dijo que varios profesionales de la agencia estuvieron involucrados con la familia "durante un período prolongado de tiempo", pero "a menudo fueron obstaculizados por dos adultos que intentaron mentir, engañar y encubrir deliberadamente lo que le estaba sucediendo a este niño". 

En el momento de su muerte, Alfue tenía más de 50 heridas en su cuerpo. Los informes revelaron que Alfie estaba sujeto a un plan de protección infantil por negligencia desde 2018, y en agosto del año siguiente, la familia y los vecinos habían dado la alarma sobre el largo historial criminal, el comportamiento agresivo y el uso de drogas del padrastro del pequeño. 

Howell también estaba bajo investigación por robo de armas de fuego y había amenazado a vecinos que habían expresado su preocupación. El informe decía: "Dijeron que no querían presentar una denuncia porque estaban preocupados por las repercusiones" y concluye que "se podría haber hecho más para apoyarlos".

El abuelo de Alfie añadió: "Denunciamos a Howell una y otra vez a los servicios sociales y no se hizo nada. Scott dijo que los familiares habían alertado sobre el pasado criminal de Howell a los trabajadores sociales. "Solíamos informar de los hematomas, de las pequeñas cosas, de las molestias. Simplemente nos despedían", añadió su esposa Alaina.

En su sentencia en el Tribunal de la Corona de Coventry, Howell fue condenado a cadena perpetua con un mínimo de 32 años, mientras que Carla Scott recibió 27 años con una pena mínima de 17 años.