Una mujer de 54 años muere devorada por una pitón: así fue el brutal ataque

Una tragedia estremecedora sacudió a la comunidad de Persiapan Lawela, en la isla de Muna (Indonesia), cuando una mujer de 54 años, Wa Tiba, fue hallada sin vida en el interior de una pitón reticulada de 7 metros de largo. El incidente ocurrió cuando la víctima desapareció tras salir a revisar su plantación de maíz, ubicada a aproximadamente un kilómetro de su hogar, según recoge Mirror este miércoles.

Al no regresar al amanecer, su familia inició una búsqueda que culminó con el hallazgo de sus pertenencias: linterna, machete y sandalias. A escasos 30 metros, los aldeanos encontraron una serpiente con el abdomen visiblemente hinchado. Tras sacrificarla, descubrieron el cuerpo intacto de Wa Tiba en su interior. 

Este no es un caso aislado. En marzo de 2017, Akbar Salubiro, un agricultor de 25 años, fue engullido por una pitón en Sulawesi Occidental. Más recientemente, en julio de 2024, Siriati, de 36 años, fue encontrada dentro de una serpiente en la provincia de South Sulawesi. 

Los expertos señalan que las pitones reticuladas, las más largas del mundo, pueden alcanzar hasta 10 metros y pesar más de 150 kilos. Aunque su dieta habitual incluye mamíferos y aves, en raras ocasiones han atacado a humanos. El herpetólogo Max Nickerson explica que estas serpientes matan a sus presas por constricción, deteniendo el flujo sanguíneo hasta causar la muerte. 

La deforestación y la expansión agrícola han incrementado los encuentros entre humanos y estas serpientes, al invadir sus hábitats naturales. Las autoridades locales han intensificado las medidas de seguridad, realizando patrullajes y educando a la población sobre los riesgos.

El caso de Wa Tiba resalta la necesidad urgente de abordar la convivencia entre comunidades rurales y la fauna silvestre, para prevenir futuras tragedias.