La pesadilla de un turista en Nueva York: le orinaron encima, lo electrocutaron y le obligaron a fumar crack
La víctima estuvo dos semanas cautiva en un piso de lujo en Manhattan
Un segundo inversor en criptomonedas ha sido arrestado en Nueva York por su presunta participación en el secuestro y tortura de un turista italiano, a quien habrían retenido durante dos semanas en un apartamento de lujo en Manhattan con el objetivo de robarle su cuenta de Bitcoin.
William Duplessie, de 32 años, fue detenido el martes y está acusado de secuestro, agresión, encarcelamiento ilegal y posesión criminal de un arma, según medios como The Associated Press, The New York Times y NBC 4. Duplessie se entregó a las autoridades pocos días después de que su supuesto cómplice, John Woeltz, de 37 años, fuera arrestado el viernes anterior.
Ambos hombres, inversores en criptomonedas, habrían mantenido cautivo a un turista italiano de 28 años —cuyo nombre no ha sido revelado— al que presionaron para que revelara la contraseña de su cuenta de Bitcoin. La víctima habría conseguido escapar cuando los sospechosos salieron a buscar su portátil tras finalmente obtener la contraseña. Corrió descalzo hasta un guardia de tráfico para pedir ayuda.
Según la policía de Nueva York, durante su cautiverio, el joven fue atado de las muñecas, electrocutado, obligado a fumar crack, azotado con una pistola, orinaron sobre él, lo cortaron con una sierra en la pierna e incluso fue colgado de los pies desde el último tramo de escaleras. Los sospechosos llegaron a tomar una foto Polaroid de la supuesta tortura.
Las autoridades encontraron en la vivienda drogas, municiones, chalecos antibalas, una sierra, alambre de malla y otros objetos vinculados a los abusos. “El motivo fue el dinero; se conocían. Pero bajo ninguna circunstancia se tiene derecho a secuestrar a alguien”, declaró el jefe del Departamento de Policía de Nueva York, John Chell.
La relación entre los tres hombres, según los informes, era inicialmente de tipo comercial, aunque se deterioró antes del secuestro. La investigación sigue abierta.
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