VIDEO: la última esperanza vuela a 7,000 metros: un rescate desafiante para la alpinista Natalia Nagovitsina, a quien los medios ya dieron por muerta
La alpinista rusa Natalia Nagovitsina, que se encuentra atrapada en el Pico Pobedy desde el 12 de agosto, se enfrenta a un "último chance" para ser rescatada.
A pesar de que los medios de comunicación han informado de su muerte, su familia y los organizadores de las operaciones de rescate mantienen una pequeña esperanza.
Una operación de alto riesgo
El 25 de agosto, se planificó el envío de un dron a la montaña para evaluar la situación. Si Nagovitsina, de 46 años, sigue viva, se intentará un rescate con un helicóptero Airbus H125 del Ministerio de Situaciones de Emergencia de Kirguistán, pilotado por un experto italiano, ya que en el país no hay pilotos con experiencia a esa altura (más de 7,000 metros). Los organizadores de las operaciones de rescate han decidido darle esta última oportunidad, aunque admiten que las probabilidades de que haya sobrevivido después de casi dos semanas son muy bajas.
La tragedia de la expedición
Nagovitsina se rompió una pierna durante el descenso del Pico Pobedy (7,439 metros), uno de los picos más difíciles y peligrosos del antiguo territorio soviético. Su compañero bajó en busca de ayuda, pero durante el camino de regreso, un colega italiano que intentó ayudar a la alpinista sufrió una congelación y murió a 6,900 metros de altura.
A Nagovitsina se le pudo entregar una pequeña cantidad de comida, agua y un calentador, pero el mal tiempo impidió los intentos de rescate aéreo y terrestre. Alexander Yakovenko, presidente de la Federación Rusa de Alpinismo, ha declarado que los equipos de rescate han abandonado el campamento, ya que la temporada de escalada ha terminado.
La desesperación de la familia y el alpinismo en la región
A pesar de los informes de los medios y el escepticismo de los expertos, la familia de Nagovitsina se niega a perder la esperanza. El caso de Natalia ha puesto de manifiesto los peligros de la escalada en la zona, donde ya han muerto varios alpinistas en lo que va de agosto.
Hace cuatro años, el marido de Nagovitsina murió en circunstancias similares, y ella se quedó a su lado hasta el final, un hecho que ahora se repite. La situación de Nagovitsina ha generado un debate sobre la preparación de los escaladores y los riesgos que asumen. Mientras el mundo espera noticias de la última misión de rescate, el destino de la alpinista permanece incierto.
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