La Guardia Civil captura a un hombre que había fabricado más de 150 kilos de explosivos en su garaje

La Guardia Civil desmantela uno de los mayores arsenales clandestinos del país y relaciona el caso con una red de compras ilegales de sustancias químicas en Europa del Este

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Explosivos
Almacenaba explosivos caseros sin ninguna medida de seguridad. Foto: Europa Press

 

La Guardia Civil ha detenido en Puebla de Vícar (Almería) a un hombre acusado de fabricar y almacenar explosivos de forma ilegal en el garaje de su vivienda, sin tomar ninguna medida de seguridad. En la operación, bautizada como 'Pebels', los agentes intervinieron más de 150 kilos de productos químicos susceptibles de ser usados para la elaboración de explosivos caseros, junto con 100 metros de mecha, 200 detonadores eléctricos y 28 artefactos pirotécnicos artesanales listos para ser utilizados.

Se trata de una de las mayores incautaciones de precursores de explosivos registradas hasta la fecha en España, solo comparable a la operación desarrollada en Montmajor (Barcelona) en marzo de 2023, donde se desarticuló otro taller clandestino con casi 500 kilos de sustancias.

 

Compraba sustancias prohibidas desde países del Este de Europa

La investigación se inició tras una detención previa en la provincia de Sevilla por hechos similares. El seguimiento permitió rastrear que el ahora detenido había adquirido compuestos químicos como clorato potásico y perclorato potásico —prohibidos para uso particular en toda la Unión Europea— a través de plataformas extranjeras.

El registro en su vivienda confirmó las sospechas: los agentes hallaron 82 kilos de precursores explosivos, otros 69 kilos de productos químicos, mecha, detonadores y una colección de artefactos explosivos artesanales de gran tamaño, elaborados con mezclas como cloratita, pólvora o termita, una sustancia altamente incendiaria.

 

Material suficiente para causar una catástrofe

Las cantidades y el tipo de productos intervenidos suponen, según la Guardia Civil, un riesgo potencial altísimo. Estas sustancias, al ser mezcladas en determinadas proporciones, pueden generar explosiones de gran intensidad, siendo comúnmente utilizadas en contextos ilícitos y peligrosos, como la fabricación de artefactos caseros o en actividades delictivas y terroristas.

La fabricación, tenencia y uso de estos productos está estrictamente regulada en España. Para adquirir legalmente estas sustancias, se requiere una licencia específica emitida por el Ministerio del Interior, a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), con quien la Guardia Civil mantiene una colaboración constante en la vigilancia de este tipo de materiales.

 

Una red que sortea los controles europeos

El detenido, al carecer de los permisos legales necesarios, recurrió a proveedores fuera del marco de control de la Unión Europea, tratando de eludir los filtros legales establecidos para evitar que estos productos lleguen a manos de particulares sin formación ni autorización.

La investigación ha puesto en evidencia una modalidad creciente de compra online transfronteriza de productos químicos para fines ilícitos, en la que los controles internos de los países miembros resultan insuficientes si no hay cooperación internacional.

 

Posibles delitos y consecuencias legales

A esta persona se le imputan los presuntos delitos de fabricación y depósito ilegal de explosivos, así como delito de riesgo por explosivos u otros agentes, delitos recogidos en el Código Penal con penas que pueden superar los cinco años de prisión, especialmente si se demuestra que existía intención de distribuir o utilizar los artefactos.

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