Detenidos por enviar hachís y marihuana al norte de Europa escondidos en cajas de juguetes
Gracias a una investigación conjunta se ha arrestado a una pareja en Sant Adrià de Besòs y se calcula que el valor de la droga incautada es de 337.000 euros

Un Equipo Conjunto de Investigación (ECI) formado por agentes de la Policía de la Generalidad-Mozos de Escuadra de la División de Investigación Criminal (DIC) de Barcelona, de la Unidad de Vigilancia Aduanera de la AEAT y de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Barcelona han desmantelado un grupo criminal que traficaba a nivel internacional con hachís y marihuana. La base la tenían en Sant Adrià de Besòs.
Los agentes detuvieron a los principales investigados, un hombre y una mujer de 24 y 32 años, a los que se les atribuyen delitos contra la salud pública, en su versión de tráfico de drogas con el agravante de notoria importancia, además de tenencia ilícita de armas.
La investigación se puso en marcha en mayo, cuando una empresa de paquetería se puso en contacto con Mossos d'Esquadra para informarles de que habían gestionado envíos de paquetería, asociados a un remitente determinado, que podían contener algún tipo de sustancia estupefaciente.
Una vez ubicadas las personas investigadas, a través de los mecanismos de CITCO, agentes de los Mossos d'Esquadra comprobaron que la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera también investigaban a las mismas personas. Por este motivo, se puso en marcha un equipo conjunto de investigación formado por agentes de los tres cuerpos.
Con el objetivo de comprobar la actividad delictiva, tal y como apuntaban las primeras informaciones, los operativos realizaron diversas intervenciones de paquetes y descubrieron que el hachís y la marihuana se ocultaban en cajas de juguetes infantiles. En las aprehensiones que se llevaron a cabo, se intervinieron un total de 6 kg de hachís y cerca de tres kilogramos de marihuana.
CAPSAS DE JUGUETES Y MENSAJES ENCRIPTADOS
En el transcurso de las pesquisas policiales los investigadores lograron recopilar indicios suficientes para describir la actividad delictiva de los investigados.
En un primer momento, los investigados acumulaban hachís y marihuana en su domicilio y, una vez disponían de stock suficiente, gestionaban los pedidos a través de aplicaciones móviles encriptadas de mensajería.
Cuando habían cerrado un envío de droga, se desplazaban hasta centros comerciales oa tiendas cercanas a su domicilio donde compraban juguetes de las mismas características, básicamente con las cajas siempre cerradas, sin ninguna parte visible del interior.
En su domicilio, envasaban la droga al vacío y la ocultaban en el interior de las cajas de juguetes, que a su vez, se colocaban en cajas de envíos, a las que añadían la etiqueta de destino de los paquetes. Para el envío utilizaban establecimientos cercanos a su domicilio que tenían convenios con empresas de paquetería.
El destino de los paquetes eran, principalmente, países del norte de Europa.
Escribe tu comentario