De las llamas al juzgado: así son las condenas que enfrentan los autores de incendios

Más de 340.000 hectáreas arrasadas en apenas 15 días y un 70% de fuegos provocados reflejan la magnitud criminal de una tragedia que se cobra vidas, desplaza poblaciones y destruye ecosistemas

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Dos ganaderos observan el estado de su granja tras el paso del fuego, a 13 de agosto de 2025, en Cova, Pobra de Trives, Ourense, Galicia (España).
Provocar un incendio puede tener graves implicaciones a nivel penal Foto: Europa Press

 

La devastación causada por los incendios forestales de las últimas semanas en España no solo deja un paisaje arrasado y miles de hectáreas quemadas, sino también un rastro judicial que comienza a tomar forma. Hasta el momento, 30 personas han sido detenidas por su presunta implicación en la propagación de los fuegos, ya sea de forma intencionada o por negligencia grave. Las fuerzas de seguridad mantienen abiertas múltiples investigaciones y no se descartan nuevas detenciones en los próximos días.

El verano de 2025 ha dejado en España un drama sin precedentes: más de 340.000 hectáreas arrasadas en 15 días, poblaciones desplazadas y ecosistemas devastados. Según los datos oficiales del Ministerio para la Transición Ecológica, más del 70% de los incendios registrados este año han sido provocados, lo que evidencia la dimensión criminal que está detrás de gran parte de la catástrofe. La realidad es que la mayor parte de la destrucción no es fruto de la casualidad, sino de la acción deliberada o de la negligencia grave de personas que ponen en riesgo vidas humanas y el medio ambiente.

Penas que varían según el riesgo y la intención

El Código Penal español tipifica los incendios como delitos graves, con penas que varían en función de la intención del autor y la magnitud de los daños ocasionados. Los supuestos más relevantes son los siguientes:

Incendio con riesgo para la vida o integridad de las personas: cuando el fuego amenaza directamente a la población o zonas habitadas, la pena puede alcanzar entre 10 y 20 años de prisión. Este supuesto se aplica a quienes, de forma intencionada, prenden fuego cerca de viviendas, urbanizaciones o infraestructuras críticas. Además de la cárcel, los responsables pueden enfrentar multas millonarias y la obligación de reparar los daños materiales y medioambientales ocasionados.

Incendio con daños materiales y ecológicos: si el incendio afecta principalmente a terreno forestal, infraestructuras o cultivos, sin riesgo directo para las personas, la sanción prevista va de 6 a 10 años de prisión, sumada a multas proporcionales al impacto económico y ecológico del fuego.

Negligencia grave o imprudencia: incluso sin intención directa, la irresponsabilidad —como dejar brasas encendidas, manipular elementos inflamables o incumplir restricciones en zonas de riesgo— puede ser suficiente para imputar un delito. Las penas oscilan entre 2 y 5 años de cárcel, además de indemnizaciones económicas y reparación de daños medioambientales.

La gravedad de los incendios y el impacto social que generan refuerzan la intención de la justicia de enviar un mensaje contundente: provocar incendios no es un acto menor, sino un delito que amenaza vidas, propiedades y el medio ambiente, y quienes lo cometen deberán afrontar todo el peso de la ley.

PaísPenas por incendio intencionadoPenas por                 negligenciaParticularidades destacadas
España           10–20 años si hay riesgo para personas; 6–10 años por daños materiales2–5 añosCódigo Penal muy detallado (arts. 351–355), distingue      entre intención e imprudencia grave
Portugal3–12 años si hay peligro para personas o beneficio económicoHasta 5 años o multa                         Art. 274 del Código Penal; incluye penas por impedir o     dificultar la extinción del fuego
Italia4–10 años por incendios forestales         graves1–5 años si no hay   propagaciónCódigo Penal italiano (art. 423 bis); agravantes si hay       daño ecológico o peligro para núcleos urbanos
GreciaHasta 10 años de prisión y multas de     hasta 50.000 €Multas elevadas y     penas de cárcelEn proceso de endurecimiento legal; se equiparan             a delitos de maltrato animal

 

Se buscan responsables por los incendios

Hasta el momento, 30 personas han sido detenidas por su presunta implicación en la propagación de los fuegos, ya sea de forma intencionada o por negligencia grave. Las fuerzas de seguridad mantienen abiertas múltiples investigaciones y no se descartan nuevas detenciones en los próximos días.

Entre los casos más destacados se encuentra un hombre de 48 años detenido en Colmenar Viejo (Madrid), acusado de iniciar un incendio que movilizó a 15 dotaciones de bomberos y brigadas forestales, obligando incluso al corte de la M-618. En Santiago de Compostela, un adolescente de 17 años fue arrestado por prender siete incendios en apenas diez días; la Fiscalía de Menores decretó su ingreso en un Centro de Internamiento. En Camas (Sevilla), la Policía detuvo a un vecino como presunto autor de seis incendios en distintas zonas del municipio. Finalmente, en Ávila, un hombre fue arrestado por provocar un incendio que arrasó cerca de 2.200 hectáreas en los términos municipales de Cuevas del Valle, Mombeltrán y El Arenal, que incluso costó la vida de un bombero en un accidente de tráfico.

Entre los detenidos se encuentran tanto individuos con historial de provocar incendios como ciudadanos que, por descuido, han desencadenado fuegos que arrasaron miles de hectáreas. La investigación judicial busca esclarecer el grado de responsabilidad de cada implicado, estableciendo si se trata de un delito intencionado, por imprudencia o por riesgo extremo asumido.

Así pues, mientras España lucha por controlar las llamas, los detenidos y sus futuras condenas se convierten en un recordatorio de que la imprudencia y la malicia en medio de la naturaleza pueden salir muy caras.

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