Unas 3.000 personas dicen "NO" a Lotte en Mont-roig del Camp

La protesta, organizada por Revoltes de la Terra, Salvem Montroig, Unió de Pagesos y Revolta Pagesa, ha comenzado con una impresionante marcha lenta que ha recorrido la zona, con tractores, bicicletas y columnas de activistas a pie que han llegado hasta los campos destinados al proyecto industrial.

Con esta acción, los manifestantes han reivindicado “el valor de una tierra que quieren habitar y defender” ante la amenaza de la instalación de la fábrica. Marta Roig, portavoz de Revoltes de la Terra, ha destacado la importancia de la unión entre el mundo rural, el ecologismo y otras luchas populares, subrayando que "esta alianza es clave para frenar la destrucción del territorio".

Por su parte, Ton Crusells, miembro del sindicato Unió de Pagesos, ha lanzado duras críticas contra el modelo de desarrollo industrial en el Camp de Tarragona, apuntando que parece que "no haya otra manera de vivir en la región más que instalar polígonos industriales". Desde su organización, han insistido en la necesidad de proteger el suelo agrario ante los intereses de las grandes industrias.

Ramon Rojo, activista de Revolta Pagesa, ha explicado que se han sumado a la protesta porque consideran que la planta "invade suelo agrario, lo cual tiene un impacto directo en los precios y en la viabilidad de las explotaciones agrícolas locales". La tensión crece en la zona mientras los habitantes defienden su derecho a un futuro más sostenible, lejos de la expansión industrial a costa de tierras agrícolas.

La lucha por salvar el territorio sigue en pie, y Mont-roig del Camp se convierte en el epicentro de una batalla que enfrenta la defensa del campo contra el avance de la industrialización.