Descubre el pueblo secreto de la Costa Brava que enamoró a estrellas de Hollywood

Tossa de Mar, el destino de ensueño en la Costa Brava que conquistó a las grandes leyendas del cine y la música, es mucho más que un típico pueblo costero. Ubicado en la provincia de Girona, a poco más de una hora en coche desde Barcelona, este encantador enclave ha sido, desde hace décadas, un imán para artistas y celebridades como Ava Gardner, Frank Sinatra, Kylie Minogue y Mario Cabré.

La relación entre Ava Gardner y Tossa de Mar marcó un antes y un después en la historia del pueblo. En 1951, la actriz protagonizó Pandora y el holandés errante, película rodada en este mismo lugar. Desde entonces, su figura ha quedado inmortalizada con una estatua frente al mar, símbolo del estrecho vínculo entre Hollywood y esta joya mediterránea.

Un viaje en el tiempo entre murallas, calas ocultas y sabor a mar

Más allá de su glamour cinematográfico, Tossa de Mar deslumbra por su riqueza patrimonial. Su recinto amurallado medieval, declarado Monumento Histórico Artístico Nacional, ofrece vistas espectaculares y rincones llenos de historia. Cuatro torreones, el castillo y antiguos patios de armas forman un conjunto arquitectónico único que cautiva a quien lo visita.

Pero no todo es historia. Para los amantes de la naturaleza, la cala Giverola es uno de los rincones más espectaculares del litoral catalán. Rodeada de pinos y acantilados, sus aguas cristalinas y sus servicios de actividades náuticas la convierten en un paraíso. Aunque el acceso es algo desafiante —ya sea por carretera de curvas cerradas, caminata por el Camí de Ronda o en barco privado— la recompensa visual es incomparable.

Además, el pueblo cuenta con más de 14 playas y calas como la Mar Menuda, cala Pola o cala Morisca, todas con el encanto natural que caracteriza a la Costa Brava.

Mucho más que sol y playa: arte, gastronomía y sostenibilidad

Tossa de Mar no solo enamora por fuera. Su interior cultural está lleno de tesoros: desde vestigios prehistóricos y romanos, hasta museos como el Museo Municipal, el Museo de la Mujer o el Faro de Tossa, cada rincón te invita a descubrir más.

La experiencia no estaría completa sin una buena comida: mariscos frescos y platos tradicionales catalanes se sirven en acogedores restaurantes locales que despiertan todos los sentidos.

Además, el pueblo ha sido reconocido con la certificación Biosphere por su apuesta sostenible, incluyendo la conservación del patrimonio arqueológico y la mejora continua de infraestructuras turísticas.

Rutas escénicas y miradores de película

¿Te gusta caminar y contemplar paisajes? Tossa de Mar ofrece rutas inolvidables como el camino de ronda norte–Cala Pola, el macizo de Cadiretes, el parque de Sa Riera o la ruta de Sant Grau, de hasta 15 kilómetros. Y si buscas panorámicas inolvidables, no te puedes perder el mirador de Sa Gavina, la plazoleta de Ava Gardner o el faro del pueblo.

Tossa de Mar lo tiene todo: historia, naturaleza, arte, mar, gastronomía y una dosis de glamour hollywoodiense. Un destino que no solo conquistó a las estrellas del pasado, sino que sigue siendo una joya escondida para quienes buscan una escapada auténtica, inspiradora y mágica en la Costa Brava.