Descubre el pueblo medieval con tres piscinas naturales que 'vive' escondido entre montañas
Descubre este encantador pueblo del Pirineo catalán donde el tiempo se detiene y tres espectaculares pozas de agua cristalina invitan a disfrutar en pareja o en familia
En lo más profundo de los Pirineos Orientales catalanes, escondido entre montañas y bosques frondosos, se encuentra Beget, un pequeño pueblo gerundense que parece detenido en el tiempo. Con menos de 30 habitantes permanentes, este rincón representa una joya del patrimonio rural catalán, donde cada piedra cuenta una historia.
Caminar por sus calles empedradas es revivir el pasado. La arquitectura de sus casas de piedra, los antiguos puentes que cruzan el río y la impresionante iglesia románica de Sant Cristòfol, que guarda en su interior el famoso Majestat de Beget, una talla del siglo XII, convierten este lugar en un museo al aire libre. Pero Beget no es solo un destino para amantes de la historia o el arte; es también un refugio perfecto para quienes buscan naturaleza, desconexión y tranquilidad.
Tres piscinas naturales que parecen sacadas de un cuento
Uno de los mayores atractivos de Beget, especialmente en los meses cálidos, son sus tres piscinas naturales: pequeños paraísos ocultos entre la vegetación que invitan a sumergirse en un entorno puro y silencioso. Ya sea en familia o en pareja, estas pozas de aguas frías y cristalinas ofrecen experiencias únicas en plena naturaleza.
La Gorga del Molí: ideal para familias
A tan solo unos minutos a pie del núcleo del pueblo, esta es la más accesible de las tres. La Gorga del Molí es perfecta para familias con niños gracias a sus zonas poco profundas y su entorno seguro. Las piedras planas que la rodean y la sombra de los árboles crean un ambiente ideal para pasar el día sin prisas.
La Gorg de Can Poeti: privacidad en plena naturaleza
Si lo que se busca es intimidad y silencio, este rincón escondido a unos 15-20 minutos a pie desde el centro del pueblo es el lugar perfecto. El sendero, bien marcado, conduce a una poza de aguas turquesas rodeada de vegetación exuberante, donde es habitual ver mariposas y libélulas danzando entre los rayos de sol.
La Gorga de la Roca: aventura y paisajes impresionantes
Para los más aventureros, La Gorga de la Roca es la opción más salvaje. Su acceso es algo más complicado, pero la recompensa es una poza profunda ideal para zambullidas desde las rocas. El entorno es escarpado y espectacular, con formaciones rocosas que configuran una especie de anfiteatro natural.
Senderismo, gastronomía y calma rural
Beget no es solo agua y belleza medieval. También es punto de partida para numerosas rutas de senderismo, como las que conectan con Rocabruna o el Coll de Malrem, ideales para excursiones de medio día por el Pirineo.
Y para quienes deseen alargar su estancia, el pueblo ofrece casas rurales con encanto, hostales acogedores y una oferta gastronómica centrada en los productos de proximidad: quesos artesanales, embutidos del Ripollès y pan recién horneado que se disfrutan con calma y sabor auténtico.
Un destino que lo tiene todo
Beget es mucho más que un bonito pueblo medieval. Es un refugio para quienes buscan naturaleza, historia y bienestar en estado puro. Ya sea para una escapada de fin de semana o una estancia más larga, este rincón del Pirineo catalán ofrece una experiencia única donde desconectar, reconectar y simplemente respirar.
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