La curiosa calle de las Dos Provincias: en un lado está Barcelona y en el otro Tarragona

En el Baix Penedès existe una calle única en toda Cataluña: la calle de las Dos Provincias, situada en el municipio de Bellvei. Su nombre no es casualidad, ya que presenta una particularidad geográfica y administrativa difícil de encontrar: un lado pertenece a Tarragona y el otro a Barcelona.

Esta vía no solo separa dos municipios –Bellvei y Castellet i la Gornal–, sino también dos comarcas (Baix Penedès y Alt Penedès) y dos provincias. Los vecinos que viven en una acera forman parte del municipio tarraconense, mientras que los de la otra acera dependen administrativamente de la provincia de Barcelona.

Más allá de la anécdota, esta división tiene efectos prácticos en la vida cotidiana de los habitantes. Desde servicios sanitarios hasta educación o trámites burocráticos, los vecinos se rigen por normativas diferentes pese a compartir calle, relaciones sociales y espacio común.

La situación alcanzó un punto crítico durante la pandemia de la COVID-19, cuando las restricciones de movilidad entre provincias impidieron a algunos residentes cruzar la calle para acceder a servicios básicos, como tiendas o la oficina de correos, que estaban en la acera “equivocada”.

El entonces alcalde de Bellvei, Gerard Colet, calificó esta situación de “absurda” y reclamó aplicar el “sentido común” en la aplicación de las restricciones. En la misma línea, el alcalde de Castellet i la Gornal expresó su preocupación por la incoherencia de la normativa en un contexto tan excepcional.

Hoy, el carrer de les Dues Províncies sigue siendo un ejemplo de cómo la burocracia y los límites administrativos pueden chocar con la vida diaria de los ciudadanos, convirtiendo una simple calle en un símbolo de división… y de convivencia a la vez.