¿Un buen vino para rematar el verano? Estas son las mejores bodegas de la Costa Brava
National Geographic revela los secretos mejor guardados: catas multisensorials, noches estrellades e incluso ser vendimiador por un día
Cuando se habla de enoturismo, muchos esperan un paseo por los viñedos, una visita a la bodega y una cata de vinos con explicaciones de taninos y aromas. Pero en la Costa Brava, algunas bodegas llevan la experiencia a otro nivel. Según National Geographic, los visitantes pueden disfrutar de vivencias únicas que van desde catas en salas multimedia hasta convertirse en vendimiador por un día, descubrir arquitectura innovadora o observar el cielo estrellado entre viñas y olivos.
Espelt Viticultors ofrece visitas a sus viñedos ecológicos, situados junto al mar en el Cap de Creus o en el interior, en Vilajuïga. Los recorridos permiten aprender sobre viticultura sostenible y el valor del paisaje que rodea los viñedos.
En Perelada, la experiencia comienza en la finca Garbet, a orillas del mar, con viñas en terrazas de pizarra. La Nueva Bodega, obra del estudio RCR, ofrece una arquitectura que busca el “misticismo enológico”, complementada con la degustación de cuatro vinos exclusivos.
Cada sábado de septiembre, Empordalia permite a los visitantes ser vendimiadores por un día. Tras recoger y empezar a elaborar el vino como se hacía en el siglo pasado, se disfruta de un desayuno con productos locales y del tradicional pisado de uva.
La Vinyeta combina poesía, observación del cielo nocturno y cenas al aire libre entre viñas y olivos. Sus vinos más singulares se acompañan de lecturas de poemas premiados en Poemestiu, ofreciendo una experiencia cultural y sensorial.
En Celler Brugarol, la arquitectura es protagonista: la bodega-escultura de planchas de acero corten, semi-enterrada, conecta las viñas con el pinar, ofreciendo un recorrido cargado de simbología y sensaciones.
Finalmente, Mas Llunes sorprende con una cata multisensorial dentro de la sala de barricas, donde música, luces e imágenes se combinan con los colores, aromas y sabores del vino, diseñada con la ayuda de una coreógrafa y un músico que compuso una pieza para cada vino.
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