Rescatan a una langosta naranja "ultra rara" de la sección de mariscos de un supermercado

Una langosta naranja "ultra rara" fue devuelta al mar después de terminar en la sección de mariscos de un supermercado, según informa Sky News. 

La langosta, más tarde llamada Clementine, llegó a una tienda de Long Island, Nueva York , a principios de julio, e inmediatamente se destacó entre un grupo de langostas marrones tradicionales.

Según el grupo de defensa de los animales Humane Long Island, solo una de cada 30 millones de langostas es naturalmente anaranjada, por lo que este raro crustáceo se convirtió en una especie de atracción en la sección de mariscos.

El dueño de la tienda contactó a un acuario para acoger a Clementine, pero este rechazó la oferta.

Fue entonces cuando intervino el Refugio de Animales de Southampton y llamó a Humane Long Island para garantizar la liberación segura de la langosta.

En colaboración con la tienda, el grupo de defensa de los animales logró devolver a Clementine al mar el martes.

John Di Leonardo, director ejecutivo de Humane Long Island, dijo a NBC News, socio estadounidense de Sky News: "Conseguimos un gran tanque de agua salada para rehabilitarla, la llevamos al océano e inmediatamente comenzó a buscar comida".

"Ella estaba lista para partir tan pronto como vio el océano", agregó Di Leonardo. El grupo explicó que la pusieron en un tanque de agua salada fría poco antes de dejarla caer al mar, siguiendo el consejo de un veterinario.

"En cuestión de horas, Clementine estaba nadando, buscando comida y explorando el estrecho de Long Island, siguiéndonos juguetonamente antes de desaparecer en las profundidades del océano", dijo el grupo en un comunicado de prensa.

El señor Di Leonardo dijo que las langostas como Clementine merecen vivir en libertad.

"Todos quieren vivir una vida natural en la naturaleza", dijo. "No quieren hervir en la olla de alguien ni permanecer en un acuario estrecho", sentenció. 

Las langostas suelen tener un tono rojo brillante o naranja cuando se cocinan, pero cuando están vivas pueden presentarse en una variedad de colores, incluido, el más común, un marrón moteado o un azul profundo.

Su color cambia debido a un pigmento llamado astaxantina, que se almacena en su piel debajo de su caparazón duro.