Fallece misteriosamente Dan Rivera, cuidador de la "muñeca poseída" Annabelle
El miembro de la NESPR murió durante una gira en Pensilvania, mientras presentaba al público la infame muñeca de trapo vinculada al universo de The Conjuring
El mundo de la investigación paranormal pierde a uno de sus rostros más conocidos. Dan Rivera, de 54 años, falleció de forma repentina el pasado domingo 13 de julio mientras se encontraba en Gettysburg (Pensilvania) como parte del recorrido “Devils on the Run”, una gira dedicada a mostrar objetos supuestamente poseídos y fenómenos inexplicables. Rivera era miembro activo de la Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra (NESPR), organización fundada por los célebres demonólogos Ed y Lorraine Warren.
Entre los objetos más destacados que acompañaban a Rivera se encontraba la muñeca original Annabelle, una figura central en la mitología de lo oculto y célebre gracias a su adaptación cinematográfica en la franquicia The Conjuring.
Hallado sin vida en su habitación de hotel
Según ha informado la Policía Estatal de Pensilvania, Rivera fue encontrado sin signos vitales en una habitación de hotel situada en el municipio de Straban Township, en el condado de Adams. El cuerpo fue descubierto por el personal del alojamiento, y, según las primeras observaciones, no había indicios de violencia ni elementos sospechosos en la escena. La causa exacta de la muerte aún está pendiente de confirmación oficial.
Fuentes del servicio de emergencias del condado de Adams señalaron que los paramédicos acudieron tras recibir una llamada urgente y realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (CPR), pero sin éxito.
Custodio de uno de los objetos más temidos del ocultismo
Rivera tenía a su cargo uno de los objetos más enigmáticos del folclore paranormal moderno: la muñeca de trapo conocida como Annabelle. A diferencia de la imagen terrorífica del cine, el objeto real es una muñeca tipo Raggedy Ann, asociada desde hace décadas a supuestos fenómenos demoníacos.
Su leyenda comenzó en 1968, cuando una joven enfermera recibió la muñeca como regalo. Poco después, tanto ella como su compañera de piso comenzaron a experimentar sucesos inquietantes dentro del apartamento. Una médium consultada les aseguró que el espíritu de una niña llamada Annabelle habitaba la muñeca, lo que llevó a las inquilinas a tratarla con afecto. Sin embargo, los acontecimientos derivaron en episodios violentos, lo que llevó a contactar con los Warren.
De objeto maldito a leyenda del cine de terror
Tras analizar el caso, Ed y Lorraine Warren determinaron que el objeto estaba poseído por una entidad maligna, y decidieron encerrarla en una vitrina de cristal bendecida dentro del Museo del Ocultismo de Connecticut, donde permaneció bajo vigilancia. Desde entonces, Annabelle se convirtió en uno de los objetos malditos más conocidos del mundo.
La historia inspiró múltiples películas, dando lugar a una trilogía dentro del universo de The Conjuring, en la que se presenta a Annabelle como una muñeca con capacidad de influir negativamente en su entorno. Aunque la figura real difiere del diseño cinematográfico, su reputación como objeto maldito ha trascendido la ficción.
El legado de Dan Rivera
La muerte de Dan Rivera deja un vacío en la comunidad de investigadores de lo paranormal. Su labor como divulgador, su compromiso con la NESPR y su rol como guardián de Annabelle lo convirtieron en un referente para los apasionados de lo oculto.
A la espera del resultado de la autopsia, muchos se preguntan si el misterio en torno a Annabelle continuará alimentando teorías, leyendas y nuevas investigaciones.
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