Dos adolescentes condenados a pagar 240.000 euros a un restaurante por orinar en una sopa
Un tribunal de Shanghái obliga a los jóvenes de 17 años y a sus padres a indemnizar a la mayor cadena de “hot pot” del país tras difundir un vídeo que desató la indignación pública
Lo que comenzó como una broma pesada acabará costando muy caro a dos jóvenes chinos de 17 años. Un tribunal de Shanghái los ha condenado a pagar 2,2 millones de yuanes —unos 240.000 euros— tras difundir en redes sociales un vídeo en el que aparecían orinando en una olla de caldo en un restaurante de Haidilao, la mayor cadena de “hot pot” de China.
El incidente ocurrió el pasado mes de febrero. Aunque no hay constancia de que ningún cliente llegara a consumir el caldo contaminado, la grabación se hizo viral y generó una oleada de críticas que puso en jaque la reputación de la compañía.
Para recuperar la confianza del público, Haidilao decidió compensar a más de 4.000 clientes que habían pasado por el local en esas fechas. A todos ellos se les reembolsó el importe de la comida y se les abonó una compensación extra equivalente a diez veces el valor de la factura. Además, el restaurante sustituyó todo su menaje y realizó tareas de limpieza y desinfección a fondo.
Una factura judicial que pagarán los jóvenes y sus padres
La empresa llegó a reclamar hasta 23 millones de yuanes (2,7 millones de euros) en concepto de daños, pero finalmente la corte redujo la indemnización a 2 millones de yuanes por perjuicios reputacionales y operativos, más otros 200.000 yuanes en gastos de limpieza, sustitución de utensilios y costas judiciales.
El tribunal dejó claro, además, que las compensaciones voluntarias que ofreció la empresa a sus clientes no deben ser asumidas por los acusados, ya que fueron una decisión propia de la compañía.
Haidilao, con más de mil restaurantes repartidos por todo el mundo, se ha convertido en un referente de la hostelería china por la experiencia que ofrece a sus comensales: desde manicuras mientras esperan mesa hasta golosinas para los niños. Este caso demuestra, sin embargo, que su imagen también puede tambalearse con la irresponsabilidad de unos pocos.
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