Se trata de un rorcual común de 13 metros de largo y de entre 12 y 15 toneladas de peso que se encontraba en avanzado estado de descomposición.
Un vecino ha alertado de la presencia del cetáceo, que ha llegado a la costa empujado por las corrientes marinas.
El deportista Andrei Grigoreiv se dio un gran susto al encontrarse cara a cara con una inmensa ballena mientras practicaba el kitesurf.
La Xarxa de Rescat de Fauna Marina de la Generalitat ha conseguido sobre las 15 horas de este miércoles dirigir a la ballena localizada en el Puerto de Barcelona fuera de las instalaciones portuarias, mar adentro.
