Fumar, una alimentación poco saludable, la contaminación o el consumo de drogas recreativas son enemigos bien conocidos de la salud reproductiva. Ahora se añade el exceso de entrenamiento físico.
En los países occidentales, el descenso de la fertilidad masculina se puede deber al uso de los diferentes químicos comercializados. La tesis conecta la baja calidad seminal con un mayor riesgo de hospitalización y muerte.