El británico logró su tercer triunfo en la 'Grand Boucle', segundo consecutivo, y dominó con mano de hierro una carrera en la que sus rivales nunca pudieron desarmar a un equipo Sky muy superior al resto.
Sorprende ver a un líder como Froome, ganador dos veces de la ronda gala, corriendo Mont Ventoux hacia arriba desesperado.