Un cable de fibra óptica unido a una pulsera pasa la luz láser a la piel para detectar diferentes componentes en la piel, como el tejido graso, las proteínas, el colágeno y las moléculas de glucosa.
Cuando se está bajo estrés, el cuerpo sufre una serie de cambios, como prepararse para estar aseguro de tener suficiente azúcar y energía disponible.
La fibra contenida en estos alimentos puede estimular la producción de ácidos grasos de cadena corta.