La decimosegunda edición del Gran Recapte "se ha adaptado al contexto actual de pandemia" y ha apostado por los donativos --ha suprimido la recogida física de alimentos para minimizar el riesgo de contagio-- bajo el lema 'Para muchos, la nueva realidad es una nevera vacía', según ha informado la fundación en un comunicado este jueves.
En un comunicado, el portavoz del Banc dels Aliments, Òscar Ologaray, ha explicado que el banco está casi al límite, porque la demanda de alimentos ha aumentado más de un 40%: "Estamos repartiendo más alimentos ahora que en el peor momento de la crisis del 2008"
Cerca de 27.000 voluntarios colaboran con el Banco de Alimentos para recoger comida en mercados y supermercados.
Que en Catalunya, una de las regiones más ricas de la Unión Europea, existan 200.000 personas sin una alimentación digna es mucho más que un dato estadístico: es una vergüenza social.
La décima edición necesita 27.500 voluntarios para cubrir los casi 3.000 puntos de recogida que se activarán para recoger alimentos para los más necesitados.
Los productos más adecuados para donar son los alimentos de alto valor nutritivo como aceite, leche, latas de conserva de pescado, legumbres secas y alimentos infantiles.
Necesitan cubrir más de 2.500 puntos aunque todavía no disponen de una nave para clasificar los alimentos en Barcelona.
Agradecen la participación de los miles de ciudadanos que han hecho posible alcanzar este volumen de donaciones, y también han subrayado el trabajo de los voluntarios que han hecho posible la campaña.
Los cuatro Bancs dels Aliments de Catalunya inician este viernes la campaña El Gran Recapte d'Aliments, que prevé recoger hasta 5.000 toneladas de kilos de alimentos hasta el sábado a través de los 2.500 puntos de recogida que habilitará en mercados y supermercados de 371 municipios catalanes -600 puntos más que el año pasado-.