Una cacería en las Islas Feroe ha acabado con la muerte de 1.400 delfines en un solo día. Aunque las organizaciones ecologistas lo han criticado, las autoridades del lugar aseguran que es algo regulado.
Cada año, las aguas de las Islas Fero se tiñen de rojo con la sangre de cientos de calderones y delfines cazados para comercializar su carne y piel. Las imágenes pueden herir tu sensibilidad.
El gobierno de las Islas Feroe sostiene que el evento anual es sostenible y proporciona a las comunidades locales cientos de kilos de alimento y recursos.