"Era alérgica a la lactosa y en su rato libre tomando café junto a unos amigos ocurrió la fatalidad de estar contaminado con lactosa", señala la Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Campo de Criptana
La malabsorción implica que el intestino no procesa ni asimila bien la lactosa, mientras que la intolerancia se caracteriza por la aparición de molestias o síntomas digestivos.
Los expertos alertan de la problemática del autodiagnóstico, ya que dejar de consumir lácteos de forma no controlada podría entrañar un riesgo para la salud.