Unas 220.000 empresas están en riesgo de cerrar en los próximos meses
Brachfield también dice que en el sector privado español la morosidad está presente, y ha remarcado que a las grandes corporaciones les interesa más financiarse a través de sus proveedores que a través de las entidades bancarias.
La morosidad de las administraciones públicas se ha disparado un 38,6% tras las elecciones municipales autonómicas y municipales del pasado mes de mayo, en las que se produjeron cambios de color político en muchos gobiernos, y la situación de incertidumbre política a nivel nacional arroja dudas sobre la continuidad del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).