La alcaldesa Ada Colau prometió un gran aumento de plazas de guardia urbano para suplir la falta de agentes en Barcelona. Sin embargo, el detalle de la convocatoria pública desmiente las pretensiones del gobierno municipal.
No dio importancia a la pregunta y dijo que quemaría el cuerpo en un coche, como ocurrió con la víctima.
El caso del mantero se remonta al 9 de agosto de 2014, cuando el hombre murió tras ingresar en el Hospital del Mar.