La humorista y actriz se subió al escenario en el concierto de Ojete Calor y mostró uno de sus pechos mientras se movía como un robot en el pabellón madrileño.
El trágico fallecimiento de Verónica Forqué el pasado lunes en su domicilio al no poder superar una fuerte depresión que atravesaba hace algún tiempo ha puesto el foco en la importancia de reconocer y tratar las enfermedades mentales por parte de las autoridades sanitarias y de la sociedad, que todavía estigmatiza este tipo de trastornos que todavía demasiadas personas sufren en silencio.