La caída del Grupo Zeta: cronología de un desarme empresarial

El que fuera uno de los grandes conglomerados mediáticos durante varias décadas, hasta llegar a la situación actual en la que ya se confirma que el Grupo Zeta ha vendido parte de su empresa a Prensa Ibérica, la editora de Javier Moll.

|
Grupo Zeta

 

El que fuera uno de los grandes conglomerados mediáticos durante varias décadas, hasta llegar a la situación actual en la que ya se confirma que el Grupo Zeta ha vendido parte de su empresa por 10 millones a Prensa Ibérica, la editora de Javier Moll.


Con el paso de los años, la fuerza económica de la empresa de la familia Asensio se fue diluyendo. Una cascada de EREs y cierres y la consecuente complicada negociación de venta, abre una nueva etapa al Grupo Zeta, que ahora dependerá de Prensa Ibérica, después de que este conglomerado ganara el pulso a Mediapro, Vocento y Henneo.


La batalla más dura que libró Moll fue la que tuvo con Jaume Roures, dueño de Mediapro, quién había mostrado interés por adquirir el grupo para completar su espectro multiplataforma con la prensa escrita. Roures es muy consciente de la influencia en España y Catalunya que tiene El Periódico, y esta, era una gran oportunidad para hacer crecer aún más su imperio. ¿Cuál fue el problema? Su vinculación con la independencia, pues provocó muchas reticencias en la negociación.


Cronología


La familia Asensio quería vender Zeta a un alto precio y en bloque, para procurar que la compañía no perdiera ni peso ni independencia, viendo que sólo podrían tirar de la oferta las grades cabeceras de El Periódico y el Sport. Viendo que no podía vender el grupo sin desmembrarlo, Asensio paralizo su venta hasta septiembre del año pasado.


Tras el verano, Mediapro, Vocento y Prensa Ibérica se movieron rápidamente para poder comprar la empresa, aunque Vocento cayó poco después de que empezara la pugna por las altas pretensiones económicas que proponía Zeta en su compra. Y cuando parecía que el Grupo Zeta iba a caer en manos de Roures, Javier Moll decidió hacer una contraoferta que, tras semanas de dudas, hizo que Prensa Ibérica se hiciera con la compra, consiguiendo una rebaja del 70% de la deuda con su oferta.


Como último recurso, Roures ha presentado una oferta de 40 millones de euros, por lo que aún no está todo dicho y la situación podría dar un volantazo a última hora.


Sea quien sea el nuevo dueño de Zeta, lo hará para enfrentarse a una situación complicada, precediendo a recortes, despidos y el cierre de Tiempo, Primera Linea e Interviú. Además, recordar que la plantilla de El Periódico despidió a más de 100 empleados en 2018 y que la revista Cuore ha perdido el 60% de sus lectores en los últimos cuatro años.


Se espera que el nuevo propietario del Grupo Zeta enfrente esta dura situación y enderece de nuevo a las cabeceras de la editora hacia el éxito. Una oportunidad única de renacimiento.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA