Un exurbano revela que muchos agentes ocultan enfermedades por miedo a ser expulsados
En declaraciones a los medios, ha citado casos de esquizofrenia y de sondas escondidas de agentes para evitar que se les detecte incapacidades como la suya, que obligan a dejar el cuerpo.
El exagente de la Guardia Urbana de Barcelona y presidente de la Asociación por la Integración Laboral de Policías Locales con Discapacidad, Vicenç Flores, con una invalidez total permanente que le impidió seguir en el cuerpo policial, ha asegurado este viernes que hay agentes que esconden enfermedades para seguir en la policía barcelonesa.
En declaraciones a los medios, ha citado casos de esquizofrenia y de sondas escondidas de agentes para evitar que se les detecte incapacidades como la suya, que obligan a dejar el cuerpo, ya que se ofrece la posibilidad de pasar a desarrollar tareas fuera de la calle --llamadas de segunda actividad-- en casos de invalidez parcial, pero no en el resto.
Lo ha dicho después de que este jueves el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU recomendara este jueves al Ayuntamiento adoptar las medidas necesarias para garantizar que los agentes de la Urbana con discapacidad sobrevenida puedan acceder a esta segunda actividad, algo que la Guardia Urbana estudiará.
Fuentes municipales recordaron que la Urbana dispone de un reglamento de segunda actividad que establece que ésta sólo es compatible con la declaración de invalidez parcial, y recordaron que una sentencia del Tribunal Supremo (TS) indica que no es compatible percibir una pensión por invalidez permanente total con mantener la condición de policía local en servicio activo, y que no se pueden cobrar ambos conceptos.
Flores, con una pensión del 55% de su sueldo, ha asegurado que no se trata de un tema económico, sino de resarcimiento moral, y ha asegurado que está trabajando de profesor y que la ley permite trabajar y percibir la prestación --algo que no ocurre en los cuerpos policiales--, por lo que ha pedido reincorporarse y que el Ayuntamiento adapte el puesto de trabajo, ya sea dentro o fuera del cuerpo.
DEFENSA DEL COCARMI
El presidente del Comité Catalán de Representantes de Personas con Discapacidad (Cocarmi), Antonio Guillén, ha remarcado que la prestación económica no debe ser incompatible con seguir trabajando, y ha dicho que, aunque el dictamen de la ONU no es vinculante, debe haber voluntad moral de cumplirlo: "Es necesario establecer un diálogo y encontrar la forma de poder trabajar y recibir la prestación económica".
"La prestación no es un privilegio, es porque ha habido una pérdida. La vida no se acaba porque te den una prestación", que a menudo es de poca cantidad, ha añadido Guillén, que ha garantizado que seguirán trabajando para lograrlo.
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