Borrell marca a los cónsules en una reunión de trabajo en Barcelona
Pese a que fuentes de Exteriores niegan que el "procés" haya centrado las conversaciones con los cónsules, Borrell se ha caracterizado por controlar los mensajes difundidos por este colectivo.
El ministro de Exteriores, Josep Borrell, se ha reunido este lunes con los cónsules de carrera destinados a Barcelona, en la Delegación del Gobierno en Catalunya, y después ha almorzado con ellos y con los cónsules honorarios, en un hotel de la ciudad.
En declaraciones antes del almuerzo junto a la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, el ministro ha respondido a los periodistas que no ha transmitido a los cónsules ningún mensaje sobre el proceso soberanista durante la reunión.
Sin embargo, la etapa de Borrell al frente del ministerio de Exteriores se ha caracterizado por una auditoría continuada de las simpatías y los mensajes difundidos por los cónsules que pudieran apuntalar al independentismo.
De hecho, en Barcelona hay actualmente 96 cónsules, entre los que son de carrera --enviados por sus respectivos gobiernos-- y los que son honorarios, con funciones algo más limitadas.
Fuentes conocedoras de la reunión han explicado que Borrell se ha puesto a su disposición para lo que necesiten y que después ha habido un turno de preguntas sobre asuntos diversos que afectan a oficinas y a ciudadanos de los respectivos países, sin abordarse el proceso soberanista.
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